La intolerancia entre los fanáticos del fútbol local tuvo un reciente episodio en la ciudad de Medellín. Mientras transitaban en una congestionada calle, dos hinchas del club Deportivo Independiente Medellín agredieron a uno del Atlético Nacional cuando pasó al lado de ellos en una moto.
El incidente se presentó antes de que se realizara el clásico antioqueño, el pasado martes 23 de abril, que terminó 1-0 a favor del equipo Nacional, duelo que hizo parte de la décima fecha de la copa local Liga Águila.
Los hinchas del Medellín iban en un taxi cuando vieron pasar a un hombre con una camiseta del Nacional que se movilizaba en una moto, y empezaron a insultarlo. En ese momento, un testigo que iba en otro vehículo comenzó a grabar un video con su celular, que registró la agresión.
Cuando la moto iba a pasar al lado del taxi, uno de los hinchas salió por la ventana de los asientos de atrás y le pegó en la cabeza al hombre, este trató de esquivarlo tomando otro carril, justo antes de que el agresor sacara un machete y lo amenazara con herirlo.
Mientras tanto, el otro hincha del Medellín se asoma por la otra ventana para continuar los agravios, y las otras motos que se movilizaban por la calle desviaron su camino para no pasar junto al taxi.
Para evitar este tipo de incidentes de intolerancia, la administración local de Medellín ha implementado una estrategia de carnetización, que busca recopilar los datos de identificación de los miembros de barras bravas para su posterior acreditación e ingreso a los estadios; como también lo han hecho otras ciudades como Bogotá y Cali.
Este tipo de estrategias está siendo adoptada por otras administraciones del país para evitar violencia entre hinchas del fútbol. Recientemente la Alcaldía de Montería, en la costa Caribe colombiana, anunció que tomaría esa medida, luego de que un joven de 17 años, fan del Atlético Nacional, fuera asesinado en medio de una riña.
El joven identificado como Efrén David Fabra Hernández participaba en una pelea entre barras bravas del equipo local Jaguares de Córdoba y el suyo, Nacional, en un barrio del sur de Montería, cuando fue agredido de muerte. Falleció en el centro asistencial al que fue trasladado con contusiones en el tórax, la cabeza y las manos.
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