El Ejército colombiano frustró un atentado con explosivos del grupo terrorista ELN en el norte del país

Las autoridades informaron que fueron detonados "de manera controlada" dos artefactos que "tendrían cómo principal objetivo atentar contra la vida de la población civil" en una carretera del departamento caribeño del Cesar. El hecho ocurrió durante el cese unilateral del fuego declarado por la guerrilla

Guardar
Terroristas del ELN
Terroristas del ELN

Las autoridades colombianas frustraron un atentado que el grupo terrorista Ejército de Liberación Nacional (ELN) pretendía perpetrar con explosivos contra "la población civil" en una carretera del departamento caribeño del Cesar, informaron este viernes fuentes castrenses.

Este hecho ocurre durante el cese unilateral del fuego que el ELN anunció y que comenzó a las cero horas (05.00 GMT) del Domingo de Ramos y finalizará el próximo 21, que es Domingo de Pascua, a las 12 de la noche hora local (05.00 GMT del 22 de abril).

Según detalló el Ejército en un comunicado, el atentado fue frustrado en la Ruta del Sol, una carretera que conecta al centro de Colombia con la costa Atlántica, en una zona del municipio de Curumaní, que hace parte del Cesar, tras recibir el aviso de la comunidad.

La información agregó que fueron detonados, "de manera controlada", dos explosivos que "tendrían cómo principal objetivo atentar contra la vida de la población civil que transita por este sector, además de las tropas del Ejército Nacional y la Policía de Carreteras".

El cese el fuego era la primera señal de paz que enviaba esa guerrilla desde el pasado 17 de enero, cuando perpetró un atentado contra la Escuela de Cadetes General Francisco de Paula Santander en Bogotá, en el que murieron 22 policías, entre ellas una ecuatoriana, además del atacante.

Sin embargo, el Gobierno recibió con escepticismo el anuncio e incluso el ministro de Defensa, Guillermo Botero, afirmó esta semana que "nunca les hemos creído su cese al fuego".

Esto después de que esa guerrilla cometiera dos ataques entre el sábado y martes pasados contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, uno de los principales de Colombia, en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela.

Esos ataque provocaron la contaminación con crudo del río Tibucito y Pozo Azul, un reconocido sitio turístico de esa región del departamento de Norte de Santander, y dejaron sin el suministro de agua potable a más de 30.000 personas del municipio de Tibú.

El año pasado, la infraestructura petrolera colombiana sufrió 107 atentados, de los que 89 afectaron al Oleoducto Caño Limón-Coveñas y 18 al Transandino.

(Con información de EFE)

MÁS SOBRE ESTE TEMA:

Guardar