Un balneario natural de Catatumbo quedó inundado de petróleo por un atentado del ELN

Las aguas cristalinas de Pozo Azul, el lugar de descanso de la población de Tibú, permanecen negras por el derrame de crudo

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El crudo llegó al balneario
El crudo llegó al balneario Pozo Azul por una cascada que le llega desde el río Tibucito por donde se expandió el hidrocarburo

La laguna Pozo Azul, un balneario natural de aguas cristalinas ubicado en el municipio de Tibú, en el departamento fronterizo de Norte de Santander, se ve completamente negro por el derrame de crudo que provocó un atentado que la guerrilla del ELN hizo esta semana al oleoducto Caño Limón-Coveñas.

La comunidad de esta región del Catatumbo se ha manifestado en redes sociales contra el ataque que los dejó sin el lugar de descanso y recreación al que iban cada temporada de Semana Santa. El ataque se presentó justo en los días de cese al fuego decretados por el grupo subversivo, que inició el domingo pasado y finaliza este domingo 21 de abril.

"Es muy triste ver cómo está Pozo Azul, que lástima (…) me dolió mucho ver las fotografías por la cantidad de petróleo que cayó y contaminó un agua cristalina; es un lugar con alta presencia de especies y suponemos que ya deben estar muertas", expresó en RCN Radio Jaimes Martínez, historiador y habitante de Tibú.

La guerrilla atacó con explosivos este oleoducto en dos ocasiones, en las veredas Guachimán y el Seis, a 116 kilómetros de la ciudad de Cúcuta. En el último lugar el crudo se extendió por el río Tibucito que termina en unas cascadas de este balneario natural; según detalló el diario El Tiempo.

"Cuando la Colpec, anteriormente Ecopetrol, estaba laborando en el municipio, operaba desde 1930 una línea que fue eliminada cuando Ecopetrol tomó el campo. Nunca había sido atacado por los grupos armados y por eso nunca se había contaminado el lugar", afirmó Martínez a la emisora.

La petrolera Ecopetrol, dueña del oleoducto, desplegó un plan de contingencia con el despliegue de 120 personas y la instalación de seis puntos de control, donde reforzaron con 126 barreras las aguas contaminadas para evitar que el fluido tóxico llegue al río Tibú y a Caño Cinco. Incluso, fue necesario cerrar la planta de captación del acueducto que suministra agua a alrededor de 30.000 habitantes de la población de Catatumbo.

Ecopetrol instaló 126 barreras de contención
Ecopetrol instaló 126 barreras de contención para evitar que el fluido contaminante llegue a aguas venezolanas

Todavía existe el riesgo de que el crudo siga expandiéndose hasta llegar al Lago Maracaibo en territorio venezolano. Por lo que Ecopetrol dio aviso a funcionarios de Petroleros de Venezuela (Pdvsa). "Yo creería que se debieron activar los controles en Venezuela para que esto no ocurra y que en las próximas horas ya esté controlada en territorio nacional", dijo al medio nacional Alberto Escalante, alcalde de Tibú.

"Desde el fin de semana pasado hemos venido atendiendo un par de atentados que se presentaron en los kilómetros 361 y 367 del oleoducto Caño Limón-Coveñas. Esta situación causó una fuga o una pérdida de contención primaria de hidrocarburo, que suministran agua al municipio de Tibú", explicó a El Tiempo el vicepresidente de Transporte de Ecopetrol, Vidal Armando Ramírez.

La empresa informó que en lo corrido de 2019 esa infraestructura petrolera de Caño Limón-Coveñas, que recorre 328,3 kilómetros de longitud atravesando el país, ha sufrido 14 atentados terroristas por parte de la guerrilla del ELN, seis de los cuales se ha presentado en el departamento de Norte de Santander.

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