Un nuevo caso de participación de menores de edad en actividades criminales se registró en Medellín. La Policía capturó a una joven de 14 años que se encargaba del cobro de vacunas a los conductores de transporte público que transitan la Comuna 13, una de las zonas más vulnerables de la ciudad.
Como resultado de información anónima, uniformados del cuadrante de la zona hicieron seguimiento a la menor y evidenciaron que era la responsable de cobrar las extorsiones que bandas criminales imponen a los conductores de rutas para permitirles trabajar en el lugar. Así lo confirmó el comandante operativo de la Policía, coronel Luis León.
Al ser aprehendida, la niña fue puesta a disposición de las autoridades pertinentes que investigan qué grupo criminal la estaría instrumentalizando. Pero el secretario de Seguridad de Medellín, Andrés Felipe Tobón, informó hoy que la joven fue dejada en libertad mientras la Fiscalía establece si presentó la conducta delictiva.
El problema del caso es que las víctimas de extorsión no denuncian por miedo a represalias; de hecho, en la Comuna 13, una de las más afectadas por este flagelo, se han reportado varios homicidios de transportadores y quema de vehículos a quienes no acceden a las exigencias de los criminales.
Además, en ese sector se han presentado bloqueos y los conductores han paralizado su servicio por el azote de las extorsiones, pues alegan que es más rentable tener buses inmovilizados que en servicio y a riesgo de perder la vida y el patrimonio económico. Y es que las autoridades han afirmado que las bandas cobran hasta 13 dólares diarios para dejar trabajar a las empresas de transporte público.
Asimismo, las autoridades de Medellín están preocupadas por los crecientes casos de menores de edad que están participando de las actividades delictivas de bandas criminales. La comuna 13, por ejemplo, al ser marginada, ha sido históricamente usada por mafiosos para instrumentalizar a jóvenes que no tienen más opciones de vida.
Se recuerda, por ejemplo, que ese sector de la ciudad era el más usado por el extinto capo Pablo Escobar para conformar su cuadrilla de sicarios al servicio del Cartel de Medellín. Y ese modus operandi continua en la actualidad. Hace una semana otro menor fue protagonista de un caso.
Un joven, también de 14 años, fue capturado luego de haber cometido un doble homicidio en un sector de Santa Lucía, donde asesinó al propietario de un negocio y a su mensajero identificados como Darío Alexis Atehortúa, de 43 años de edad, y Mateo Cuesta Prieto, de 20 años, respectivamente.
Una cámara de seguridad del establecimiento confirmó la autoría del joven en el atentado sicarial y, tras una investigación, se le acusa de al menos 10 homicidios más. El menor pertenece al grupo criminal 'La Agonía' y recibió la mayor condena para alguien de su edad, una pena de 8 años en un centro de reclusión para menores de edad.
Actualmente, más de mil jóvenes de entre 14 y 17 años de edad están recluidos en centros de internamiento especializado en Medellín, por la comisión de delitos como hurto, porte ilegal de armas y venta de estupefacientes; de acuerdo con RCN Radio.
El 25% del total de esos menores internos están involucrados en homicidios, detalló al medio el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez.
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