En un barrio al sur de Montería (Caribe colombiano) se registró el pasado 6 de abril una pelea entre hinchas de las barras bravas del equipo de fútbol local, Jaguares, contra los de Atlético Nacional, en la que fue asesinado un joven de 17 años identificado como Efrén David Fabra Hernández.
En horas de la noche de ese día, el barrio Cantaclaro fue escenario de un enfrentamiento entre hinchas de los dos clubes de Córdoba y Antioquia, pese a que los equipos no habían disputado recientemente un partido, ni está programado que lo hagan en la competición nacional.
En medio de la pelea se encontraba el menor de edad, oriundo del municipio de Caucasia, en el noroeste del departamento de Antioquia, hincha de Atlético Nacional. Según el parte médico, Fabra presentó contusiones en el tórax, la cabeza y las manos, por lo que fue trasladado a un centro asistencial donde finalmente falleció.
Durante la situación oficiales lograron la captura de otro menor de edad, que fue dejado bajo la supervisión de la oficina de Infancia y Adolescencia que hará la respectiva judicialización. Así informó a periodistas el comandante de la Policía Metropolitana de la ciudad de Montería, coronel Fredy Correa.
Las autoridades también alertaron sobre la repetición de estos actos de intolerancia en Montería, pues con este ya son dos los casos registrados de disputas entre hinchas de estos clubes en lo corrido del año. La primera situación se presentó el pasado 14 de febrero, en el centro de la ciudad, donde fueron detenidas 43 personas que participaron en una riña y la destrucción de varios locales comerciales.
A raíz de estos acontecimientos, Marcos Daniel Pineda, alcalde de Montería, anunció que las barras bravas iban a ser acreditados para controlar el comportamiento de sus miembros y evitar más actos de violencia como esos.
"La carnetización busca recopilar todos los datos de identificación de los miembros de las barras bravas para su posterior acreditación e ingreso a los estadios del país", recordó la Policía. El mismo sistema ya fue establecido por las administraciones locales y clubes de otras ciudades del país como Bogotá, Medellín y Cali.
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