El asesinato de dos personas el pasado miércoles 27 de marzo en Medellín dejó al descubierto a un sicario de tan solo 14 años, quien fue capturado tras el atentado y al que se le adjudican al menos 10 homicidios más. La situación de los menores de edad dedicados a la delincuencia preocupa a las autoridades de esa ciudad colombiana.
Hasta un local comercial ubicado cerca a la estación Santa Lucía del Metro de Medellín llegó el joven, cuya identidad no ha sido relevada por privacidad, y le disparó en seis ocasiones al comerciante Darío Alexis Atehortúa, de 43 años de edad, propietario del lugar, y al mensajero Mateo Cuesta Prieto, de 20 años, quien trabajaba allí.
Minutos después del atentado, las autoridades detuvieron al menor con el arma de fuego en su propiedad, y se lo llevaron protegido porque los habitantes del sector querían lincharlo. Un video de una cámara de seguridad de la zona grabó el momento en el que el niño se acerca al establecimiento con un revólver calibre 38 en la mano, y que será usado como evidencia en su contra.
El menor se presentó con un documento de identidad falso, que era de su hermano, quien tiene 13 años, por lo que al principio se declaró inimputable por no haber cumplido la edad exigida por la ley para procesarlo. Quedó a disposición de la Fiscalía y aceptó los cargos por el doble homicidio.
Sin embargo, tras descubrirse que en realidad tiene 14 años, la ley aplicable es la de Infancia y Adolescencia, que contempla penas de carácter pedagógico y restaurativo; detalla el diario El Tiempo. Por lo pronto, el joven tiene medida de detención preventiva.
Será imputado por delitos de doble homicidio agravado,tentativa de homicidio agravado -porque en el atentado sicarial hirió a una tercera persona-, y porte ilegal de armas de fuego. Asimismo, el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, aseguró el pasado sábado que el niño está sindicado de otros 10 asesinatos.
El fiscal Martínez también afirmó que en lo corrido de este año las autoridades han aprehendido a 600 menores de edad por su participación en diferentes delitos, cita El Tiempo. La situación generó alarma en el país, sobre todo en la ciudad de Medellín donde es más común que los niños sean reclutados por grupos criminales.
Al parecer el atentado por el que fue detenido el joven fue producto de una retaliación del grupo criminal 'La Agonía', por la captura de su cabecilla alias 'Pocho'. Las autoridades también establecieron que los fallecidos eran víctimas de extorsión. Y no descartan que pueda tratarse de un enfrentamiento entre bandas.
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