"'Venecos' de mierda. Animales, porque personas no son. Devuélvanse a su país". Esas son algunas frases que dos agentes policiales les dicen a un padre e hijo de nacionalidad venezolana durante una requisa en una estación de Transmilenio, el medio de transporte público de Bogotá. El hecho quedó registrado en un video que circula en redes sociales.
En un hilo de Twitter de un usuario del sistema que fue testigo del hecho de xenofobia, identificado en la red social como Federico Marín, quedó registrada la situación que se registró la noche del miércoles en la estación Museo Nacional, en el centro de la capital.
El internauta cuenta que los agentes increparon a los hombres para una requisa, a la cual no se opusieron, pero afirma que el trato siempre fue "despectivo" hacia los extranjeros. Todo se tornó agresivo cuando uno de los uniformados "arrinconó" contra las puertas de vidrio de la estación al más joven, mientras su padre pedía que lo soltaran.
Les voy a contar una historia que, más allá de reflejar los abusos de poder por parte de algunos miembros de la fuerza pública (@PoliciaBogota) legitimados en el código de policía, es el reflejo de los actos xenófobos, homofóbicos y de injusticia que se viven a diario en el país.
— Fede ⚡️ (@FedeMarin_) 30 de enero de 2019
Según los otros usuarios de Transmilenio, los venezolanos solo esperaban el bus como los demás, por lo que reaccionaron contra la policía pidiéndoles respeto y algunos incluso intentando quitar las manos del agente que sostenía al joven, que les pide que le devuelvan el carnet de trabajo.
El padre del joven le reclama a los policías diciendo que es un acto de xenofobia, mientras estos los incitan a que lo golpeen. Finalmente, los agentes logran sacar de la estación a los extranjeros y hasta le quitan la camiseta y los montan en la patrulla.
El usuario que cuenta la situación en Twitter aseguró que los agentes lo amenazaron con ponerle un comparendo por "interferir en un procedimiento policial", pese a que sólo grababa con su celular. Y hasta lo acusaron de haberlos golpeado.
"Ahí llegó otro agente, me dijo que me iban a requisar y que dejara el celular a un lado, igual ya no tenía memoria y había dejado de grabar. Me pusieron contra la señal de la estación de Transmilenio y, en lugar de requisarme, me esposaron mientras me gritaban que era un ñero y un animal", escribió el internauta.
"Fue una experiencia humillante, frustrante y que me dejó con una sensación de impotencia gigante. ¿Mi delito? Grabar el procedimiento policial, amparado en el artículo 21 del código de policía. ¿El delito de los otros dos? Ser Venezolanos", concluye el usuario en Twitter.
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