Ayer se venció el plazo para que Estados Unidos enviara a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) las pruebas en contra del ex comandante de las FARC Jesús Santrich, pedido en extradición por este país por cargos de narcotráfico. Ahora, la justicia transitoria deberá decidir la suerte del ex guerrillero.
Santrich fue capturado y permanece en la cárcel Modelo, de Bogotá, por participar de una presunta reunión con un representante del cartel mexicano de Sinaloa en el que se negociaba el envío de 10 toneladas de cocaína a Estados Unidos, y en la que había un agente de la DEA infiltrado.
La JEP había dado un plazo de 40 días para recibir el material probatorio sobre esa reunión, para evaluar si aceptaba o no la solicitud de extradición. Ello, para comprobar si el hecho se presentó antes o después del 1 de diciembre de 2016, fecha en la que entró en vigencia el Acuerdo de Paz.
Si la conducta narcotraficante del excomandante del desaparecido Bloque Caribe de las FARC se presentaba antes de esa fecha, su proceso entraba en la Jurisdicción Especial, sino en la justicia ordinaria donde podía ser extraditado.
Sin embargo, el embajador estadounidense, Kevin Whitaker, ya había anunciado que el gobierno de Trump no entregaría detalles del expediente contra Santrich, pese al pedido del Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Justicia; detalla El Tiempo.
Ahora, la JEP dio un plazo de cinco días para que las partes presenten sus alegatos finales, antes de tomar una decisión final basado en la información que tienen, entre ella unas intercepciones que entregó la Fiscalía. Mientras, Santrich sigue manteniendo su inocencia.
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