Julián Alberto Jiménez Monsalve, alias Machete, era un temido jefe de sicarios del mundo criminal de Medellín, sindicado de ser el sucesor de Pesebre, cabecilla de la banda criminal Robledo, que opera en la comuna 13. Este fin de semana fue capturado en su lujosa residencia en República Dominicana, donde vivía como un rey.
Jiménez, además de liderar el negocio del narcotráfico desde el país del Caribe, es señalado de ordenar al menos 40 asesinatos que tenían azotada a ese sector marginal de Medellín. Por lo que deberá responder por al menos tres procesos relacionados con el crimen organizado, detalla El Tiempo.
"Mientras él vivía como un rey en República Dominicana, impartía órdenes para que los jóvenes de las bandas se mataran entre ellos y le quitaran la vida a los demás. Este es el vivo ejemplo de que a estos jefes de estructuras criminales no les importan sus vidas ni las de sus familias", afirmó el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez.
Machete fue desmovilizado del Bloque Héroes de Granada de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), pero siguió su vida delictiva en el sector El Coco de la comuna 13. Estuvo en el radar de las autoridades desde el asesinato de un hombre a quien obligó a arrodillarse antes de dispararle en la cabeza, en la década de los 90; según Análisis Urbano.
Se encontraba en el cartel de los más buscados de Medellín. Por él se ofrecía una recompensa de 6.387 dólares. La captura se dio gracias a un operativo de inteligencia coordinado entre las autoridades dominicanas y la Dirección de Inteligencia Policial, el Gaula, la Dirección de Antinarcóticos y la Fiscalía General de la Nación de Colombia.
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