En el 2018 se registraron 12.458 homicidios, mientras que en el 2017 fueron 12.066; es decir, casi 400 asesinatos más. El incremento fue del 3,25%, rompiendo así la tendencia a la baja presentada desde 2013 en Colombia. Así lo aseguró el informe anual de la Fiscalía General.
Un hecho marcó particularmente el año pasado, la mayoría de homicidios se registraron en zonas rurales donde hay disputas entre organizaciones armadas, mientras que en las capitales disminuyó, a excepción de Medellín, donde hubo un especial aumento; detalla El Tiempo.
En Medellín los homicidios incrementaron un 7,6%, pasando de 582 en 2017 a 626 en 2018. La situación está relacionada con los enfrentamientos entre bandas criminales dedicadas al narcotráfico, y en menor medida a problemas de convivencia, según dijo a El Tiempo el secretario de Seguridad de la ciudad, Andrés Tobón.
En la región del bajo Cauca, comprendida por 10 municipios de Antioquia y 4 de Córdoba, el incremento fue del 147%. Ello, dicen las autoridades, porque la zona es una corredor del narcotráfico donde hacen presencia el ELN, las disidencias de las FARC y bacrim como los 'Caparrapos' y el Clan del Golfo.
La otra región preocupante es Tumaco, en el departamento de Nariño, donde están 32.000 de las 171.000 hectáreas de coca detectadas por la ONU en 2017. Allí el aumento de homicidios fue del 17%, pasando de 210 casos en 2017 a 245 en 2018, de acuerdo con El Tiempo.
La violencia, en general, asedia sobre todo a 52 municipios donde se lleva a cabo la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos. En esas poblaciones el aumento de los asesinatos fue de más del 30%, pasando de 915 casos en 2017 a 1.192 en 2018, según cifras de la Fiscalía.
Asimismo, el ente acusador pudo establecer que el 54,65% de los crímenes ocurridos en 2018 (6.808) están asociados a disputas entre organizaciones criminales, y fueron cometidos por sicarios a su servicio. Ello se debe a la reorganización de las estructuras ilegales en los espacios abandonados por las FARC tras su desmovilización.
La Fiscalía aumentó "el promedio de imputaciones por homicidios dolosos e identificó a los autores materiales e intelectuales en el 28,78% de los casos ocurridos", expresó el fiscal general, Néstor Humberto Martínez.
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