Luego de que Pastor Gómez Vaca fuera golpeado y humillado en la cárcel de Villavicencio, donde llegó tras confesar la violación y feminicidio de una niña de 12 años en Barranca de Upia, un comité de derechos humanos decidió trasladarlo a otro centro carcelario para garantizar su seguridad.
Gómez abusó sexualmente y asesinó con arma blanca a Angie Lorena Nieto en la celebración de año nuevo, luego de llevarla bajo engaños -le dijo que irían a comprar tamales para la fiesta- a un lugar solitario del municipio del departamento de Meta. Su cuerpo apareció metido en un costal abandonado un costado de la carretera.
La última persona a la que vieron cerca de la menor fue a Gómez Vaca, un viejo amigo del padre de la víctima, y con cuya familia pasaban las fiestas. Tras las declaraciones de los testigos, el feminicida terminó aceptando el crimen.
Debido a lo brutal del asesinato el hecho fue noticia nacional, y al llegar a la cárcel de Villavicencio, Gómez fue recibido por los internos con insultos y golpes que grabaron desde un celular. El video fue compartido en redes y se hizo viral, en él lo obligan a pedirle perdón a la familia de la menor y a todos los niños de Colombia.
Pese a lo atroz del crimen, las autoridades en Meta destacaron que el criminal tiene derechos humanos básicos que mantenerle, por lo que evaluaron la situación con un comité. Mientras Medicina Legal valoró a Gómez y determinó que las heridas no revistieron gravedad.
Las autoridades determinaron que su integridad física corría riesgos, por lo que decidieron trasladarlo a la cárcel de máxima seguridad en Bogotá, La Picota, mientras se define su proceso judicial. Ya se encuentra en un pabellón especial en ese centro carcelario.
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