Aunque las autoridades no han oficializado la información, Medicina Legal habría encontrado cianuro en el cuerpo de Rafael Merchán, ex secretario de Transparencia del ex presidente Juan Manuel Santos, encontrado muerto hace 11 días en su apartamento en Bogotá. El ex funcionario se convirtió en el segundo testigo del caso Odebrecht en fallecer en condiciones extrañas.
Un primo de Merchán aseguró el hecho a Noticias Uno a través de un mensaje por WhatsApp. "Si bien no ha salido el informe final, ya nos confirmaron que la causa fue intoxicación por cianuro", escribió sobre el dictamen entregado por Medicina Legal en diciembre de 2018. Y no ha habido pronunciamiento oficial a petición de los familiares del fallecido.
Merchán era la principal defensa de Luis Fernando Andrade, expresidente de la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura), implicado en el escándalo de corrupción por los sobornos de la multinacional brasilera al consorcio Ruta del Sol II, y quien tenía casa por cárcel por delitos de interés indebido en celebración de contratos y contrato sin cumplimiento de requisitos legales.
Hace un mes Andrade denunció intimidaciones y miedo a su seguridad en el mismo noticiero televisivo. Aseguró que habían instalado antenas para escucharlo y que un dron les tomaba fotos (a él y su familia). Así que luego de la muerte de Jorge Pizarro, excontroller de la Ruta del Sol II y principal testigo del caso, decidió pedir asilo en Estados Unidos.
Por su parte, Merchán había sido reportado como desaparecido por su familia el 24 de diciembre. Y cuatro días después encontraron el cadáver en su apartamento. Primero se especuló un presunto suicidio, pero las autoridades no han confirmado la causa exacta de su muerte, y tampoco la relación con las investigaciones del caso Odebrecht.
Lo cierto es que es el segundo testigo del caso en morir. El primero fue Jorge Pizano, encontrado en noviembre en su finca de Subachoque, en Cundinamarca, por causas que aún no se han establecido con exactitud. Y dos días después, en su sepelio, murió su hijo Alejandro envenenado con cianuro, el veneno fue encontrado en el escritorio del excontroller en una botella de agua.
Pizano había denunciado a las personas que estaban detrás de los sobornos. Incluso, señalaba al fiscal general, Néstor Humberto Martínez, de conocer los actos de corrupción cuando ejercía como abogado del Grupo Aval.
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