A más de 1.800 dólares una red transnacional de explotación sexual vendía paquetes turísticos a extranjeros en Medellín que incluían una semana con estadía y alimentación, drogas cada día, menores de edad y visita a sitios relacionados con el extinto capo Pablo Escobar. Así quedó en evidencia tras el desmantelamiento la semana pasada de una banda criminal liderada por israelíes.
Después de dos años de investigación, la Policía y la Fiscalía develaron la presencia de mafias internacionales que, con socios colombianos, se dedicaban a la explotación sexual de menores en cuatro de las principales ciudades del país: Bogotá, Santa Marta, Cartagena y Medellín. Esta última con especial presencia por la imagen que hay en el exterior de la belleza de sus mujeres y la relación con el líder del Cartel de Medellín.
Así lo explicó a El Tiempo Luis Guillermo Pardo, ex asesor de Paz de Antioquia y Medellín y presidente del Centro de Consultoría de Conflicto Urbano C3. Y las autoridades establecieron que los planes turísticos eran destinados, principalmente, a ciudadanos israelíes. Los ocho capturados reclutaban menores en barrios vulnerables y las llevaban a fiestas sexuales que organizaban para los extranjeros.
Las mujeres eran sometidas a "todo tipo de vejámenes", mientras se presentaba un alto consumo de drogas, principalmente cocaína y sintéticas. Por estos hechos, los detenidos deberán responder por delitos de homicidio, concierto para delinquir, tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, inducción a la prostitución, proxenetismo con menor de edad, estímulo a la prostitución de menores, turismo sexual, lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
Por casos como este ya han sido detenidas 82 personas en Medellín, en 2018. "Los llamados proxenetas contactan a personas de bajos recursos, facilitan las citas con la persona que está contactando y cobran un dinero; luego le dan una parte a la víctima", dijo a El Tiempo el teniente coronel Jaime Perdomo, jefe de Protección y Servicios Especiales de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.
Las comunas son los lugares de la ciudad donde más se reclutan a menores, usualmente a las afueras de los colegios. Incluso, las autoridades afirman que hay estudiantes vinculadas a las redes que persuaden a sus compañeras para que terminen en prostitución, y obtienen una paga por lograrlo. Algunas terminan siendo secuestradas y violadas. En otros casos, incluso, las organizaciones delincuenciales subastan la virginidad de las niñas.
"En ese momento había una red criminal internacional que localizaba niñas de 12, 13, 14 o 15 años, les tomaban fotos íntimas, organizaban un catálogo por internet y abrían una subasta que no duraba más de 15 minutos", afirmó Pardo en El Tiempo. Pagaban hasta 1.567 dólares por cada menor de edad, entre los que también figuran niños.
Así se han capturado personas de México, Perú y Estados Unidos participando en los planes de turismo sexual. Migración Colombia asegura que, en su entrevista de ingreso al país, los extranjeros admiten que llegan por sexo y drogas.
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