En el barrio Santa Fe, zona de tolerancia de Bogotá (es decir, donde se practica la prostitución legalmente), fue capturada Luz Marina Lozano Parra, quien a través de la Fundación Hijos del Viento, alquilaba niños de entre 0 y 8 años que estaban a su cuidado.
Tras un año de investigación, la Fiscalía pudo recoger pruebas sobre cómo la mujer prestaba a particulares, por sumas de dinero o donaciones en especie, a hijos de trabajadoras sexuales que los dejaban a su cuidado.
Las autoridades documentaron 10 casos. Uno de ellos, el de una niña de 3 años que fue abandonada en el hospital Santa Clara con múltiples signos de maltratos y que estuvo a punto de morir. Fue dejada por una pareja a que Lozano les había alquilado a la menor.
Asimismo, testigos aseguran que cuando las madres no podían pagar el día de cuidado, retenía a los niños. Ello, pese a que Lozano era considerada en el barrio como un 'ángel protector', pues además del servicio de guardería entregaba mercados y otro tipo de ayudas.
Capturada Luz Marina Lozano Parra al parecer ofrecía protección a hijas/os (entre 0 y 8 años) de mujeres explotadas sexualmente en #Bogotá, que no podían asumir su cuidado. Luego, al parecer explotaba su imagen vulnerable para recibir donaciones destinadas para provecho personal pic.twitter.com/eI4NQXwDOQ
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) 22 de noviembre de 2018
"Los mercados que entregaban los ciudadanos y que tenían como objetivo mejorar la alimentación de los menores de edad, presuntamente eran utilizados para preparar los almuerzos que se vendían en un restaurante de propiedad de la señora Lozano Parra", aseguró a RCN Radio Mario Gómez, fiscal delegado para la Infancia y la Adolescencia.
De hecho, se pudo comprobar que varios bienes que le donaban, como muebles y electrodomésticos, eran vendidos para obtener dinero en efectivo.
Además, la Fiscalía conoció el caso de una venezolana que fue explotada laboralmente por ella. la sometía a jornadas de trabajo de más de 20 horas diarias y le confiaba el cuidado de hasta 30 niños, a cambio de 11 mil pesos diarios.
Ahora, Lozano enfrenta cargos por Los delitos de trata de personas agravada, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y usurpación de funciones por suplantar la identidad del ICBF en la utilización del llamado "Plan Padrino".
El esposo de la mujer, Omar Javier Pacheco, también fue capturado por los hechos y aceptó cargos por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
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