El doloroso testimonio de la ex rehén de las FARC Clara Rojas sobre el nacimiento de su hijo durante su secuestro

La ex representante del Partido Liberal dio a luz en cautiverio, y asegura que eso le cambió la vida

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La ex representante del partido Liberal Clara Rojas, durante sus declaraciones en la JEP
La ex representante del partido Liberal Clara Rojas, durante sus declaraciones en la JEP

Durante seis años, la ex representante del partido Liberal Clara Rojas estuvo secuestrada por las FARC. En medio de su cautiverio quedó embarazada de un guerrillero y dio a luz a su hijo Emmanuel, que casi muere en la selva por una enfermedad y que le fue arrebatado. Su doloroso testimonio lo dio a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

Rojas fue secuestrada en la Zona de Distensión en el Caguán en 2002, al término de las negociaciones de paz del entonces presidente Andrés Pastrana con las FARC-EP; junto con la candidata presidencial Íngrid Betancourt, de quien era su asesora. Dice que aún se pregunta cómo hizo para sobrevivir a tal calvario.

Clara Rojas y la entonces candidata a la presidencia Ingrid Betancourt
Clara Rojas y la entonces candidata a la presidencia Ingrid Betancourt

"El secuestro interrumpió de manera abrupta mi proyecto de vida. Qué decir de mi hijo, que nació secuestrado en la selva, y qué decir del dolor de mi madre, por tantos años en cautiverio. A mi madre le decían que yo estaba muerta", aseguró Rojas ante la JEP.

Pese a las precarias condiciones en la que vivían los secuestrados, Rojas tuvo atención médica durante el parto y en los primeros dos meses de vida del bebé. Pero la situación se complicó cuando Emmanuel contrajo Leishmaniasis, pues no tenían medicamentos y herramientas necesarias para tratarlo en la selva.

Clara y su hijo Emmanuel
Clara y su hijo Emmanuel

"A mi bebé lo sacaron del campamento dizque para prestarle atención médica y me dijeron que me lo devolverían en 15 días, pero pasaron tres años y medio antes de que yo volviera a ver a mi hijo en libertad", contó Rojas.

El niño fue entregado a una familia campesina, y luego el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar se hizo cargo. Llegó con quemaduras, desnutrido y con una fractura en un brazo. "Estaba al borde de la muerte", narró Rojas, quien destacó que los guerrilleros que la ayudaron en el parto le pidieron perdón.

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