Las autoridades en Colombia abatieron el martes en un megaoperativo a José Abel Bustamente Duarte, alias Mordisco. El criminal era uno de los hombres más cercanos a Dairo de Jesús Úsuga, alias Otoniel, el escurridizo jefe máximo del Clan del Golfo, la banda narco más grande, sanguinaria y peligrosa de Colombia.
El operativo fue un trabajo en conjunto entre la Policía, el Ejército y la Fiscalía, que, luego de un arduo trabajo de inteligencia, encontraron la guarida donde se escondía Mordisco. El narco estaba en una finca en el municipio de Ebéjico, en Antioquia.
Bustamente Duarte, quien era uno de los principales cabecillas de la estructura Carlos Vásquez y que estaba vinculada a todo tipo de actividades criminales, era el coordinador de narcotráfico del Clan del Golfo.
Luego del operativo en el que fue abatido, las autoridades incautaron un fusil, cuatro celulares y dos tablets. Un equipo técnico de la Fiscalía investigará el contenido de los aparatos electrónicos, informó la revista Semana.
De acuerdo con los investigadores, gracias al trabajo de Mordisco, el grupo narco logró extender su mercado de drogas en Centroamérica, los Estados Unidos y Europa. Para ello se alió con grupos criminales internacionales y armó una sofisticada red narco.
Además de encargarse de la parte operativa en el tráfico de drogas, Bustamente Duarte suministraba el armamento de la organización criminal a las distintas estructuras en los departamentos de La Guajira, Norte de Santander y Antioquia.
Sus inicios en el mundo del hampa y su formación en la vida criminal se dio de muy joven, cuando ingresó como un paramilitar raso en el tenebroso bloque Centauros, de las Autodefensas Unidas de Colombia, un grupo acusado de cometer varias masacres entre 1997 y 2006 en los Llanos Orientales.
Curtido en la guerra, Mordisco fue uno de los cerebros de varias acciones terroristas contra la fuerza pública. También es responsable de decenas de asesinatos, de desplazamientos y de extorsiones contra la población, a quien tenía sometida a base de terror.
El operativo en el que fue abatido el criminal forma parte de la Operación Agamenón, en la cual las autoridades colombianas han dado importantes golpes estructura del Clan del Golfo.
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