En Santa Marta, una mujer y su amante se citaron en un lugar público para no levantar sospecha, desde donde irían a un motel. Pero tremenda sorpresa se llevaron cuando, al pedir un servicio de Uber, el conductor era su esposo.
Al parecer, la mujer no había visto las placas del auto porque fue su amante quien pidió el servicio, y tampoco lo reconoció cuando llegó. Fue cuando se subió al vehículo que se dio cuenta que dentro estaba su esposo. La sorpresa fue para ambos.
Lo que cuentan los amantes, identificados como Yeimy y Jesús Barrios, es que sí se cercioraron de que el conductor no fuera el esposo de la mujer. Al pedir el servicio, el nombre que registraba el conductor no era el del marido. Por eso nunca se imaginaron encontrarlo.
Pero el hombre engañado ya sospechaba de la infidelidad de su esposa, por eso ese día pidió un carro prestado a un amigo para trabajar y seguirla. Así terminó descubriendo que llevaba más de un año de relación con su amante; relata El Espectador.
Apenas ambos se dieron cuenta, el esposo bajó del vehículo y confrontó a la mujer y a su amante. Aún no se sabe en qué terminó la pareja.
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