El gobierno de Bolivia denunció una supuesta incursión de milicianos colombianos en su territorio para apoyar a cocaleros. Asegura que están entrenando a estos colectivos campesinos en el uso de armas de fuego, en tácticas de guerra y en estructuración de grupos armados.
El anuncio se hizo tras un enfrentamiento el pasado viernes 24 de agosto entre cultivadores de coca y la policía antinarcóticos en La Asunta, cercana a La Paz, la capital boliviana, en la que un uniformado perdió la vida y otros siete resultaron heridos.
Los cocaleros buscaban expulsar a los uniformados que llegaron a la zona para destruir manualmente las matas ilegales de coca, reseña El Tiempo. En respuesta, el gobierno envió a 500 policías más, mientras los cultivadores amenazaron con bloquear carreteras.
Ante esos disturbios, las autoridades conocieron testimonios de habitantes de la región que aseguraron que en los cultivos hay presencia de colombianos enseñando tácticas de guerra, y dice el gobierno que estarían incitando las protestas.
Ello, con la finalidad de apoyar el negocio del narcotráfico que también va en aumento en el país, el tercer productor de cocaína del mundo, luego de Perú y Colombia.
De acuerdo con cifras de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), los cultivos de coca en Bolivia crecieron el año pasado un 6%, pasando de 32.100 hectáreas sembradas a 24.500.
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