En un colegio público de Valledupar, un docente de matemáticas ofrecía meriendas con sedantes a una de sus alumnas, menor de 17 años, para poder abusar sexualmente de ella. La menor despertaba con moretones en su cuerpo y sangrados. Así lo denunció su familia ante Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Al término de las clases, el docente intimidaba a la estudiante para que se quedara con él en el salón. Ante el resto de alumnos la joven estaba castigada por no cumplir sus deberes. Ya solos, la acosaba sexualmente y la maltrataba físicamente para que se dejara violar, en otras ocasiones le ofrecía comida a las que le introducía sedantes que la dejaban inconscientes.
Cambió su conducta, pero no me decía nada porque tenía temor
La madre de la víctima contó a Al Día que su hija llegaba del colegio con la cara maltratada, con dolores en las piernas, caminando con dificultad, y tenía sangrados extraños. "Estos hechos estuvieron sucediendo desde abril, cuando empezó a aprovecharse de ella. Cambió su conducta, pero no me decía nada porque tenía temor (…) la retiraba de clases con la excusa de llevarla a donde la psicóloga y era para obligarla a toda clase de actos sexuales", dijo.
El agresor de 56 años está siendo investigado por la Fiscalía, mientras que la institución educativa lo retiró de su cargo para evitar que otras niñas sufran las mismas aberraciones. "No hemos recibido todavía una información formal por parte de la institución educativa, tenemos información del ICBF que se hallaron unos hechos y se les pidió que lo pasaran por escrito", afirmó a Al Día Luis Carlos Matute, secretario de Educación de Valledupar.
Las autoridades locales han lanzado una alerta en los colegios de la ciudad por las repetidas denuncias de este tipo que se han presentado este año. Hace menos de dos meses la familia de un niño de 11 años reportó a una profesora de 28 años que estaba abusando de él en la institución y en su casa, a donde lo llevaba al término de la jornada estudiantil.
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