La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) reportó 231.144 casos de violencias contra indígenas durante el conflicto armado, que incluyeron masacres, homicidios, desplazamientos, desapariciones forzadas, violencia sexual y amenazas, entre otros. Así lo dio a conocer a la Justicia Especial para la Paz (JEP) en un informe que relaciona los crímenes desde 1926 hasta 2017.
"Queremos contar nuestra propia historia desde el corazón de lo que nos ha pasado y nos sigue pasando en los tiempos de la implementación del acuerdo para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera", afirmó la ONIC en un comunicado. Con ello quieren demostrar que en el país existe continuidad en el "exterminio" de pueblos nativos por parte de todos los actores de la guerra.
En el periodo de tiempo establecido por la organización, se presentaron 1.884 acciones bélicas que desarmonizaron los territorios y ocasionaron 219.501 desplazamientos, de acuerdo con el informe obtenido por El Tiempo. Además, hubo 2.954 asesinatos de líderes, 2.015 amenazas o hechos de intimidación y 123 masacres.
"Los pueblos indígenas son sujetos de especial protección y tienen derecho a la verdad, a la justicia, a la reparación y a la garantía de no repetición de los crímenes que se han perpetrado en su contra", manifestó la Oficina de las Naciones Unidad para los Derechos Humanos. Y reconoció el valor del informe para visibilizar lo sufrido por los indígenas.
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