Autoridades de Catatumbo, departamento de Norte de Santander, advirtieron sobre la siembra "indiscriminada" de minas antipersonales cerca de centros educativos de las zonas rurales de Teorama, Convención, El Carmen y Hacarí. Ello en medio de la guerra que libran la guerrilla del ELN y las disidencias del EPL, conocidas como Los Pelusos, por el control de las rutas del narcotráfico en la frontera con Venezuela.
Esta nueva situación de peligro y los constantes enfrentamientos con explosivos y tiroteos entre los grupos armados ha impedido el reinicio de clases de 53 niños, que asisten a cuatro colegios en los municipios anteriormente mencionados, de acuerdo con El Tiempo. Por ello, analizan la posibilidad de modificar el cronograma académico o trasladar a los estudiantes a otras sedes.
"Tenemos dos sedes que están rodeadas de minas, y en las otras dos, los combates son muy cercanos", afirmó a El Tiempo María Fabiola Cáceres Peña, secretaria de Educación de Norte de Santander. La funcionaria también dijo que programarán una visita a las zonas de conflicto para determinar cómo garantizar la educación de los menores.
Las suspensiones de clases se vienen dando desde el paro armado que establecieron Los Pelusos en la región en medio de su trifulca con la guerrilla del ELN. En ese momento resultaron afectados 44 mil estudiantes y 18 mil docentes de 80 instituciones educativas diferentes. A ello se le suma el deterioro de las instalaciones de los planteles debido a las acciones violentas.
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