La crisis humanitaria que atraviesa Venezuela ha hecho que más de 800.000 de sus ciudadanos busquen mejores condiciones de vida en Colombia. Pero el trabajo escasea para muchos migrantes, quienes terminan ingresando a las filas de grupos ilegales dedicados al narcotráfico que los reclutan bajo falsas promesas de estabilidad.
El pasado 13 de junio, en un bombardeo de la Fuerza Aérea a un campamento de las disidencias de las FARC en zona rural de Fortul, departamento de Arauca, fallecieron 16 de sus integrantes, 10 no fueron identificados y cuatro fueron confirmados como venezolanos. La familia de uno de ellos ha reclamado su cuerpo alegando que era un militar del vecino país.
Este hecho comprobó una estrategia de las organizaciones armadas dedicadas al narcotráfico que ya venían siguiendo las autoridades colombianas: el reclutamiento de venezolanos. En Arauca es de conocimiento común que muchos ciudadanos de Venezuela que llegan en busca de un trabajo han sido contratados por las bandas criminales para incorporarse en sus filas.
"Se tiene información de inteligencia de que jóvenes venezolanos están conformando los grupos armados organizados y del ELN", confirmó a El Tiempo el coronel Miguel Ángel Fajardo, comandante de la Brigada XVIII del Ejército. La información también es corroborada por el gobernador de Arauca, Ricardo Alvarado.
Los venezolanos estarían recibiendo un pago mensual de 34 a 68 dólares. "Esa cifra es significativa para un venezolano, pues el salario mínimo en el país vecino apenas llega a unos 14.000 o 15.000 pesos colombianos (5 o 6 dólares)", manifestó Alvarado al medio nacional.
Así, la llegada masiva de venezolanos al país huyendo de la crisis humanitaria de la dictadura de Nicolás Maduro ha sido usada por los grupos ilegales para aprovecharse de la necesidad de los migrantes; como ya lo había denunciado la Defensoría del Pueblo en Arauca.
Para ocultar el hecho, las organizaciones armadas han prohibido a las familias venezolanas en las fronteras reclamar los cuerpos o buscar a sus familiares y, mucho menos, hablas con medios de comunicación; según contó a El Tiempo una fuente anónima de El Amparo, estado venezolano de Apure.
Las autoridades colombianas tienen conocimiento de la presencia de las guerrillas del ELN y de las disidencias de las FARC en los estados venezolanos fronterizos con Colombia, y ofrecieron a las familias de los fallecidos en zona rural de Fortul ayuda en el traslado de los cuerpos a su país.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: