Durante las pruebas de admisión de la Universidad del Magdalena realizadas el pasado domingo 10 de junio, las autoridades de Santa Marta capturaron a 16 jóvenes, entre recién egresados y estudiantes, por fraude, tras suplantar a aspirantes en los exámenes. El hecho dejó al descubierto una red criminal que opera en todo el país cobrando altas sumas de dinero por garantizar un cupo en instituciones superiores públicas.
Las directivas de la Universidad del Magdalena recibieron una información que advertía sobre dos modalidades de fraude que serían utilizadas en las pruebas de admisión del segundo semestre del año, específicamente en el ingreso a la carrera de Medicina.
Una de ellas es conocida como 'cupo directo', en el que jóvenes con alto coeficiente intelectual presentaban los exámenes de admisión de los reales aspirantes con falsas credenciales. Y la otra consistía en la venta de respuestas que serían enviadas a través de dispositivos electrónicos durante las pruebas.
El rector Pablo Vera dio aviso a las autoridades y coordinaron un operativo para duplicar la vigilancia y seguridad en el acceso de los aspirantes y dar con los responsables del fraude. Filmaron a cada joven con su documento de identidad para poder confrontarlos más tarde en las entrevistas, y verificar si se trataba de la misma persona. Y contrataron a dactiloscopistas y grafólogos para reconocer papeles falsificados.
Asimismo, instalaron detectores de metales para evitar el ingreso de dispositivos tecnológicos. "Encontramos gente con celulares pegados al cuerpo, gente que quitaba la plantilla al zapato para meter relojes inteligentes", contó el rector Vera a Semana.
Bajo estas medidas descubrieron que los documentos de un joven no coincidían con los de la inscripción previa. En un interrogatorio de las autoridades, este terminó confesando el fraude y delató a otros de sus compañeros. Ocho fueron capturados en varios salones y ocho más en un hotel de Santa Marta donde se hospedaban.
Entre los 16 jóvenes detenidos, dos son ingenieros recién egresados y el resto estudiantes de semestres avanzados de universidades de Cartagena, Barranquilla, Sincelejo y Bogotá. Tres de ellos son becados del programa nacional 'Ser Pilo Paga'. El grupo fue denominado por las autoridades como 'Los Intelectuales'.
Durante los interrogatorios, los jóvenes ofrecieron información sobre el modus operandi de la red criminal que los contrató. Fueron contactados por una mujer en Barranquilla llamada Yamile, que les ofreció 874 dólares a cada uno a cambio de suplantar a una persona y presentar el examen de admisión. Les costearon el transporte aéreo y terrestre, el hospedaje y las comidas.
"Estos muchachos son simplemente mulas que aprovecharon lo que vieron como una oportunidad de ganar dinero de una manera sencilla por sus conocimientos. El gran reto de las autoridades ahora es ubicar y capturar a las cabezas de esta red que desde hace ya un tiempo viene quitándole la posibilidad a adolescentes que realmente la merecen", afirmó el rector Vera a El Tiempo.
Para la Policía quedó en evidencia que detrás de los detenidos existe una organización delincuencial de por lo menos 35 personas que diseñaron toda la estrategia y que, además, cobran 8.390 dólares por garantizar un cupo en universidades públicas de todo el país, especialmente en la facultad de Medicina donde la demanda sobrepasa los cupos.
Por su parte, el Ministerio de Educación anunció que ya se puso en contacto con las universidades a las que pertenecen los tres jóvenes becados por el gobierno para determinar las sanciones que recibirán. "Si es cierto que hacen parte del programa Ser Pilo Paga, significa que ya no son pilos", expresó la jefe de cartera, Yaneth Giha. Estos estudiantes se enfrentar a ser expulsados de la institución y perder los beneficios de la beca, por lo que tendrían que pagar el total de los semestres cursados.
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