En 2008, la noticia de la clonación del gato Mr. Green Gene causó estupor, porque el felino en la oscuridad se vuelve fluorescente y brilla. El animal que nació artificialmente todavía vive en la casa de su creadora, la científica colombiana Martha Cecilia Gómez Lucena. Después de ese experimento y el de especies de gatos salvajes, esta médica-veterinaria busca clonar un rinoceronte blanco para prevenir su extinción.
En ese momento, Gómez trabajaba en el Audubon Nature Institute de Louisiana en un modelo de investigación para el tratamiento de enfermedades con pruebas en otros animales distintos al ratón. Comenzó con un estudio para tratar la fibrosis quística, una enfermedad de las membranas pulmonares que causa una severa neumonía.
Y entonces nació Mr. Green Gene clonado transgénicamente, a quien le introdujeron una célula con el virus maligno y una proteína verde que funcionaba como marcador para observar la evolución de la enfermedad, y el causante de que brille en la oscuridad. El felino respondió exitosamente a los tratamientos y ya cumple 10 años de vida.
La colombiana, nacida en Pereira, se ha dedicado a la clonación desde 2001, primero experimentó con ovejas y luego con una especie de gato salvaje, conocida como African Wild Cat, que estaba en grave riesgo de desaparecer del planeta. Ello utilizando la misma tecnología desarrollada por el Instituto Roslin de Edimburgo para crear a la famosa oveja Dolly.
"Los apareamos naturalmente porque era importante demostrar que eran fértiles, que podían producir gaticos y desmitificar la creencia de que el clonaje no funciona, de que los animales clonados se mueren en poco tiempo", explicó a El País de Cali.
Hoy, a sus 53 años, la científica colombiana trabaja desde hace más de un año en el Zoológico de San Diego, California, para intentar frenar el riesgo de extinción del rinoceronte blanco a través de la clonación. Con un equipo interdisciplinar analiza distintas técnicas de reproducción asistida y el uso de animales domésticos como modelo, según contó al periódico local.
Ya tiene alianzas con compañías para el desarrollo de microchips donde cultivan tejido testicular para producir espermatozoides in vitro, para transferirlos a caballos. Gómez aclaró que usan varios métodos por si no funcionan, pero, así como los gatos salvajes, ve en este un experimento viable.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: