Humillaciones y agresiones sufrían los niños desplazados que residían en el hogar infantil Renacer Santa Clara, en Popayán, capital del departamento de Cauca. A causa de sus quejas, gritos y llanto, los vecinos del lugar dieron aviso a las autoridades y señalaron a dos monjas como las responsables de los vejámenes.
Las investigaciones de la Fiscalía determinaron que los menores de edad eran sometidos a torturas físicas y psicológicas: les quemaban sus manos, eran obligados a introducir sus cabezas en los inodoros y les cortaban el cabello para castigarlos. Habitantes que viven cerca del lugar expresaron a las autoridades que la casa era un infierno para los pequeños.
Por los hechos fueron capturadas la directora del establecimiento, Sor Inés Pérez o Amanda De Los Dolores Pérez, y su colaboradora Rosa Elvira Tróchez Joaqui, quienes se enfrentan al delito de tortura agravada hacia los niños que tenían bajo su cargo, entre los años 2014 y 2017. Las religiosas no aceptaron los cargos que se les imputaron.
Amanda De Los Dolores Pérez afirmó a El Tiempo que ni el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar -ICBF- ni el gobierno municipal les brindaban apoyo en recursos para atender a los niños en condición de desplazamiento que llegaban al lugar.
No obstante, el hogar infantil ya había sido cerrado por unas denuncias anteriores, aunque fue habilitado nuevamente. Las autoridades volvieron a sellarlo cuando empezó la investigación en contra de las monjas y los 65 niños quedaron en manos del ICBF.
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