Más de 200 personas de diferentes nacionales asistían a una escandalosa fiesta sexual con droga en el balneario de Taganga, a 10 minutos del área urbana de Santa Marta, cuando llegaron las autoridades. Según las investigaciones de inteligencia ,son los rezagos del 'Benja Fest' que fue intervenido la semana pasada, en lo que parece ser la nueva moda de rumbas de la ciudad.
Licor adulterado, drogas sintéticas, marihuana, cocaína fueron encontrados en la fiesta organizada en el bar del Hotel Mirador, ubicado en el último piso de este. Además, las autoridades constataron comercio sexual, en algunos casos, con menores de edad.
Según las autoridades, esta y otras dos fiestas paralelas más pequeñas que también fueron intervenidas, se organizaron de esta forma para evadir a la Policía.
Ello, luego de que la semana pasada un operativo ingresara al festival Benja Fest que se realizaba durante tres días en Buritaca, área rural de Santa Marta, con casi 700 asistentes, de los cuales el 90% eran extranjeros procedentes, sobre todo, de Israel, Argentina, Italia y Estados Unidos. Allí se hallaron 140 éxtasis verdes, 40 éxtasis rosados, 38 dosis de cocaína líquida, 20 gramos de cocaína, 307 dosis de 2CB, 168 dosis de droga sintética, marihuana y 43 botellas de vodka adulterado.
Las fiestas se llevaron a cabo en "la zona boscosa al lado del mar Caribe con salida hacia La Guajira, donde no hay señal de celular en algunos puntos. Lo estaban haciendo de una manera oculta e ilegal en esa zona precisamente porque ya Taganga estaba siendo intervenida por las autoridades", explicó la secretaria de Seguridad de Santa Marta, Priscila Zúñiga, a Blu Radio.
Es de conocimiento de las autoridades que la boleta de ingreso para estas fiestas incluye también hospedaje, alimentación y transporte en el lugar donde se realizan sin permiso previo. Lo que las convierte en un "lucrativo negocio" detrás del que estarían redes criminales lideradas por foráneos que ya están identificados, dice la Policía Metropolitana de Santa Marta.
De hecho, en noviembre pasado fue capturado y expulsado del país el israelí Assi Moosh, de 43 años, por liderar una red internacional de turismo sexual, trata de blancas y microtráfico, que usaba este tipo de fiestas en Taganga como fachada de los crímenes mencionados.
El primer ministro de Israel, Benjamin Natanyahu, ya lo había solicitado al gobierno colombiano para que respondiera por delitos de lavado y narcotráfico; y que había huido hacía varios años para refugiarse y esconderse en Colombia por esos delitos.
El comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel Gustavo Berdugo, recordó en El Heraldo que los hoteles están obligados a reportar el alojamiento de extranjeros en sus instalaciones, sino incurrirían en una ilegalidad con consecuencias judiciales. Como pasó con la Isla Bella Resort, antiguo Club Tayrona, que fue sellado por esa razón.
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