Camuflados, fotografías, muñecos y otras extravagancias alegóricas a Tony Montana, el personaje cinematográfico interpretado por Al Pacino en la película Caracortada (Scarface), fueron encontradas en la vivienda de alias Juancito, el sicario más buscado de Medellín, al que las autoridades le atribuyen la nueva ola de violencia de la Comuna 13. Por información que de con su captura se ofrecen 7.126 dólares de recompensa.
Montana es uno de los personajes más reconocidos de la cinematografía porque retrata los inicios del contrabando de droga en el mundo. Por medio de corrupción y violencia, logra construir un imperio de esta industria ilegal en Miami durante la década de los 80, en pleno gobierno de Ronald Reagan. Fue esta historia la que, al parecer, ha inspirado a Juan Manuel Piedrahíta, alias Juancito, que pasó en cuestión de días de la clandestinidad a ser el hombre más buscado de Medellín.
En medio de los operativos de su búsqueda, un comando especial de la Policía allanó la madrugada de este domingo la casa donde se escondía el líder de 45 años de la organización criminal Betania, donde encontraron los objetos alusivos a la película Caracortada, aunque él ya había escapado. Sin embargo, las autoridades han capturado a 25 personas en Belén Zafra, Altavista y las comunas 13 (San Javier) y 7 (Robledo), e incautado por lo menos 21 armas como fusiles, ametralladoras y lanza granadas.
A alias Juancito le atribuyen la nueva ola de violencia de la comuna 13 que empezó el pasado 22 de abril; ocasionando el cese de servicios de transporte público, evacuación del Metrocable, homicidios selectivos, tiroteos, quemas de buses y terrorismo psicológico, pues a través de redes sociales circulan panfletos, fotos y vídeos amenazantes.
Solo este fin de semana dos jóvenes fueron asesinados a tiros en dos ataques diferentes en esta zona de Medellín, informó El Colombiano. Las víctimas fueron Daniel Andrés Rueda y Duván Stiven Chalarca, ambos de 26 años.
Por estos hechos, el alcalde de la ciudad, Federico Gutiérrez, aumentó el pie de fuerza, implementó caravanas seguras para los buses públicos y acompañamiento a los niños de camino a sus escuelas para que puedan estudiar sin ningún problema.
Según las autoridades, la violencia de la comuna 13 de Medellín se debe a la disputa de 36 grupos de delincuentes, que son las mismas estructuras que quedaron de la desmovilización paramilitar del 2006, hace 12 años, según el medio local. Las bandas pelean el control territorial para la venta de estupefacientes y la extorsión.
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