El bajo Cauca de Antioquia ha sido un terreno históricamente utilizado para el cultivo ilegal de coca. El control de esta renta tiene en disputa a los guerrilleros del ELN y a los mafiosos del Clan del Golfo, cuyos enfrentamientos ya han causado el desplazamiento de 1.447 pobladores; de los cuales 500 son menores de edad.
Hasta el momento se han presentado cuatro éxodos, el primero de 531 personas y el segundo de 550. El subsecretario de Gobierno, Hugo Parra Galeano, dijo a El Espectador que el Clan del Golfo amenazó a los campesinos para que desocuparan sus viviendas porque se desarrollarían fuertes combates.
Las víctimas se refugian en cuatro albergues provisionales: dos colegios públicos, la iglesia y una sede indígena. Mientras, la Gobernación de Antioquia, la Unidad de Atención a Víctimas del Conflicto Armado y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar trabajan en conjunto para asegurar la alimentación por cerca de dos meses más.
El fin de semana, la ONU había alertado por el incremento de desplazados en el país, a raíz de la guerra con el ELN y disidentes de las FARC. Y prendió las alarmas por el aumento de homicidios de más de 255% en el Bajo Cauca antioqueño, que ya había sido anunciado por la Defensoría del Pueblo.
"Las medidas adoptadas han sido insuficientes", declaró la organización mundial. Mientras, el Estado sigue tomando controles para enfrentar el desplazamiento, entre esos la presencia de 300 hombres de la Fuerza Pública en la zona.
Según cifras de ACNUR, Colombia sigue siendo el país con más desplazados en el mundo, con 7,4 millones. Seguido de Siria con 6,3 millones y de Irak con 3,6 millones.
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