(Video cortesía: Noticias RCN)
Eran las 19:30 cuando un niño de 12 años llegó cansado, agitado y asustado a la estación de Policía de Tibú, en Norte de Santander, pidiendo protección a las autoridades. Estaba con hambre y sed, y allí fue rápidamente asistido por los oficiales.
"¿Qué te sucede?", le preguntaron los efectivos. El menor respondió que estaba huyendo del Ejército de Liberación Nacional (ELN). La guerrilla había llegado a su casa y tenía intenciones de llevárselo por la fuerza.
De acuerdo al periódico El Colombiano, dos hombres vestidos de civil y con armas cortas les exigieron a los padres del niño que el pequeño debía ingresar a la guerrilla y que el plazo "para entregarlo" había vencido.
El menor de edad escuchó la conversación y planeó la huida de su vivienda. Se fue sin avisar a sus padres.
"Al momento de llegar a la estación, se llamó de manera inmediata a los funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar con el fin de restablecer los derechos del menor y dejarlo en custodia permanente por parte de esta entidad, quien además del acompañamiento, le brindará todo un equipo de profesionales en psicología para atender este caso", expresó la Policía a través de un comunicado.
El Gobierno de Colombia y el ELN mantienen desde el pasado 7 de febrero en Quito un proceso de diálogo con el objetivo de terminar con el enfrentamiento que han mantenido durante más de 52 años.
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