Durante miles de años, la isla de Creta fue hogar de una criatura única, el Hippopotamus creutzburgi, un hipopótamo enano que logró adaptarse a las características de este entorno insular. Los restos fósiles de esta especie, descubiertos principalmente en el plateau de Katharó, representaron un desafío para la paleontología debido a su estado fragmentado y deformado. Sin embargo, en la actualidad, los avances tecnológicos revelaron, por primera vez, cómo era este misterioso mamífero, gracias a una reconstrucción digital completa de su cráneo.
Nikolaos Gerakakis, del Departamento de Geología y Geoambiente de la Universidad Nacional y Kapodistríaca de Atenas, y Dimitrios Makris, del Departamento de Conservación de Antigüedades y Obras de Arte de la Universidad de Ática Occidental, lideraron este proyecto. Ambos investigadores, basados en Grecia, marcaron un hito al recuperar digitalmente la forma original del cráneo de H. creutzburgi.
El modelo digital no solo permite apreciar la forma del cráneo, sino también entender mejor la morfología y las adaptaciones evolutivas del hipopótamo de Creta. Los investigadores reconstruyeron las partes faltantes utilizando datos anatómicos de especies relacionadas.
Este avance científico abre la puerta a nuevas investigaciones y exhibiciones museísticas, ya que colabora con redescubrir la fauna prehistórica de la isla y comprender los procesos evolutivos que moldearon a esta especie. Los resultados, publicados en Digital Applications in Archaeology and Cultural Heritage, destacan tanto por el uso de herramientas digitales avanzadas como por las posibilidades ante futuras investigaciones.
Del fragmento al cráneo completo: el proceso de reconstrucción digital
El cráneo de Hippopotamus creutzburgi presentaba un estado extremadamente fragmentado y deformado, lo que dificultaba cualquier intento de reconstrucción física. Según indicaron los investigadores, los fósiles, hallados en el plateau de Katharó durante excavaciones entre 1998 y 2002, incluían tres cráneos parciales y una mandíbula casi completa.
De acuerdo al estudio, “los especímenes estaban incompletos y dorsoventralmente deformados debido a la deformación tafonómica”, lo que hacía necesario buscar alternativas digitales para su estudio. Es por ello que, para comenzar, realizaron una digitalización tridimensional de los fósiles mediante fotogrametría, el “método más confiable y económico que produce resultados con alta resolución y precisión”.
Con esto, obtuvieron modelos tridimensionales detallados que preservarían la integridad de los restos originales mientras avanzaban en la reconstrucción. En la siguiente etapa, el equipo utilizó Blender, un software especializado en gráficos computacionales, para reposicionar y ensamblar los fragmentos fósiles.
“Para el cráneo dorsoventralmente deformado, utilizamos un enfoque virtual que habría resultado destructivo si se hubiera aplicado al espécimen real”, explican los autores en su trabajo. Este proceso se complementó con herramientas como armaduras digitales, diseñadas para corregir las deformaciones anatómicas presentes en los restos.
Una de las innovaciones destacadas fue el diseño de un “exoesqueleto digital” en Blender, que incorporaba 23 armaduras virtuales para abordar las deformaciones más extremas, particularmente en la mandíbula. Este sistema permitió reposicionar y alinear los fragmentos siguiendo parámetros anatómicos de referencia.
Los investigadores, en el documento, aseguraron que “la complejidad del espécimen obligó a desarrollar nuevas técnicas dentro del software, lo que establece un precedente para futuros trabajos similares”.
Finalmente, para completar las secciones faltantes, recurrieron a referencias anatómicas de hipopótamos modernos y especies relacionadas. Esto permitió crear un modelo completo que, según el estudio, “representa casi todo el cráneo de H. creutzburgi al combinar y retrodeformar los cráneos parciales disponibles”, ofreciendo una visión sin precedentes de su anatomía.
Una ventana al pasado: la morfología y adaptación del Hippopotamus creutzburgi
El modelo digital del cráneo reconstruido permitió a los investigadores explorar con mayor detalle las características morfológicas de Hippopotamus creutzburgi, siendo que esta especie se destaca por su singularidad en el contexto evolutivo.
Según el estudio, “el cráneo reconstruido presenta similitudes con los hipopótamos africanos modernos, el Hippopotamus antiquus y los hipopótamos enanos de Madagascar”, aunque exhibe adaptaciones específicas al entorno insular de Creta.
El reducido tamaño del H. creutzburgi ilustra el fenómeno conocido como “regla de la isla”, en el que las especies grandes tienden a disminuir de tamaño cuando habitan islas con recursos limitados. Este hipopótamo, que habría alcanzado dimensiones similares a las de un juvenil de Hippopotamus amphibius, se adaptó a las condiciones de Creta y desarrolló una morfología que favorecía su desplazamiento en terrenos rocosos.
Un aspecto clave de estas adaptaciones fue la forma de sus extremidades, que lo diferenciaron de sus parientes continentales. Los investigadores señalaron que “los miembros de H. creutzburgi estaban adaptados al ambiente rocoso de Katharó, permitiéndole caminar de manera más digitígrada”, lo que le daba una apariencia más similar a una cabra que a un hipopótamo tradicional.
Este rasgo reflejaba un ajuste funcional al terreno montañoso de la isla, donde las condiciones contrastaban con los hábitats fluviales de los hipopótamos actuales.
El cráneo reconstruido también permitió comparar aspectos dentales y óseos con otras especies del género Hippopotamus. Los dientes del H. creutzburgi evidenciaron un desgaste compatible con una dieta adaptada a los recursos disponibles en Creta, lo que refuerza su capacidad de adaptación.
“El análisis de las facetas de desgaste dental y de la estructura ósea indica hábitos alimenticios específicos al ecosistema insular”, explican los investigadores, señalando cómo este hipopótamo enano desarrolló estrategias para sobrevivir en un entorno de recursos escasos.
Además, los investigadores destacaron que las proporciones craneales sugieren características únicas en términos de forma y tamaño. “El cráneo presenta diferencias significativas en comparación con sus ancestros continentales, especialmente en las proporciones de las estructuras nasales y orbitales”, lo que podría indicar variaciones en la percepción sensorial o la interacción con su entorno.