Los océanos, que cubren más del 70% de la superficie terrestre, siguen siendo uno de los territorios menos explorados del planeta. En 2024, el estudio de estas vastas y profundas aguas aportó descubrimientos sorprendentes, desde nuevas especies hasta procesos químicos y hallazgos arqueológicos fascinantes que, en algunos casos, desafían la comprensión científica. Los descubrimientos permitirán ampliar el conocimiento sobre la biodiversidad marina y ofrecen pistas cruciales sobre la evolución de la vida en la Tierra y sobre tramos de la historia que aún permanecen abiertos.
A continuación, se detallan algunos de los descubrimientos más destacados del año.
Más de 100 posibles nuevas especies oceánicas cerca de Chile
La cordillera submarina Salas y Gómez, ubicada cerca de Chile, fue escenario de una de las exploraciones más fructíferas del año. Los investigadores, utilizando un sumergible operado a distancia, identifican más de 100 especies candidatas nunca antes vistas, que incluye crustáceos, moluscos, peces e incluso mamíferos marinos. Entre las especies más notables, destacaron ejemplares raros como el calamar látigo. Los científicos corrieron una vez más un velo sobre la biodiversidad inexplorada de los ecosistemas profundos e intentan responder interrogantes sobre su adaptación a entornos extremos.
Una nueva y colorida especie de estrella de mar en Japón
En la costa de la península de Izu, en Japón, los investigadores agregaron una nueva especie a la lista de estrellas de mar conocidas: Paragonaster hoeimaruae . Este animal, de un brillante color naranja, pertenece a la familia Pseudarchasteridae , y es solo el segundo miembro documentado de este grupo. Su capacidad para habitar en sedimentos fangosos y arenosos abre nuevas vías de estudio sobre la adaptación evolutiva en hábitats poco comunes.
Especie de pez con cara de gruñón encontrada en el Mar Rojo
En los arrecifes de los bancos Farasan, en el Mar Rojo, se descubrió al Sueviota aethon, conocido como gobio enano gruñón. Este diminuto pez, de apenas 2,5 cm, llama la atención por su boca orientada hacia abajo, lo que le da una apariencia perpetuamente disgustada. A pesar de su tamaño, este depredador utiliza sus grandes caninos para cazar invertebrados y se destaca como un ejemplo de cómo incluso las especies más pequeñas desarrollan estrategias de supervivencia efectivas.
La formación de coral más grande del mundo
En el suroeste del océano Pacífico, los investigadores documentaron la colonia de coral Pavona clavus , la más grande jamás registrada. Esta estructura mide 33 metros de ancho, 32 de largo, 5,5 de altura y tiene una circunferencia de 180 metros. Con más de 300 años de antigüedad, esta comunidad coralina ilustra la capacidad de los corales para formar ecosistemas masivos que pueden ser observados incluso desde el espacio lo que ratifica su importancia en el equilibrio ecológico marino.
La nueva especie de tiburón fantasma en Nueva Zelanda
Los fondos marinos cercanos a Nueva Zelanda revelaron una nueva especie de tiburón fantasma: Harriotta avia. Este animal, caracterizado por su color marrón chocolate, un hocico alargado y ojos grandes, vive a profundidades de 2.500 metros. Su descubrimiento da fundamento a la diversidad de peces cartilaginosos en zonas abisales y proporciona información clave sobre las adaptaciones a las altas presiones de estos entornos.
El oxígeno oscuro en el fondo del océano
Si bien no se trata de una nueva especie, sino de un proceso químico, es uno de los hallazgos revolucionarios del año: el descubrimiento del llamado “oxígeno oscuro”, generado por nódulos polimetálicos en el fondo oceánico. Estos depósitos minerales parecen actuar como “geobaterías”, produciendo trazas de oxígeno capaces de sostener la vida sin la presencia de luz solar. Este fenómeno podría reescribir teorías sobre el origen de la vida en la Tierra, ya que sugiere que las primeras formas de vida podrían haber surgido en lugares similares.
Una nueva medusa venenosa cerca de Japón
En aguas profundas del océano Pacífico, a unos 700 metros de profundidad, se identificó a la medusa cruz de San Jorge (Santjordia pagesi ). Esta especie, hallada en una caldera volcánica, posee tentáculos bioluminiscentes y un “arsenal de venenos” único en comparación con otras medusas conocidas. Las condiciones extremas de su hábitat dificultan la recolección de especímenes para futuros estudios.
Mecanismo neurológico en los peces rape
Los peces rape o sapo, conocidos por su aspecto peculiar y su señuelo bioluminiscente, revelaron un detalle fascinante este año. Investigadores identifican las neuronas motoras específicas que controlan el movimiento de la aleta dorsal delantera utilizada como cebo. Este descubrimiento aporta información sobre su evolución y podría tener implicancias para el estudio de los sistemas nerviosos en otros vertebrados.
La historia submarina
Las novedades que dieron al mundo los investigadores de los océanos no solo tuvieron que ver con la biodiversidad, sino también con hallazgos de naufragios, ayudados por nuevas tecnologías que permitieron su identificación.
Así, los naufragios, vestigios de episodios históricos y tragedias marítimas, continúan ofreciendo pistas sobre el pasado mientras enriquecen nuestra comprensión del presente. En 2024, el avance de la tecnología submarina permitió localizar restos de embarcaciones que habían permanecido ocultos durante décadas, revelando historias de guerra, comercio y sacrificio.
El “Barco Fantasma del Pacífico”: el USS Stewart
Tras 78 años de misterio, el USS Stewart, un destructor estadounidense capturado durante la Segunda Guerra Mundial, fue localizado frente a la costa de California. Gracias al uso de drones submarinos autónomos, los investigadores hallaron los restos del “barco fantasma”, bautizado así por ser avistado en las profundidades de las líneas enemigas tras su captura por Japón. Este buque de cuatro cañones, que finalmente fue devuelto y hundido por la Marina de los Estados Unidos, se encuentra sorprendentemente bien conservado en el santuario marino nacional de Cordell Bank, y ofrece una valiosa oportunidad para estudiar la historia y la conservación submarina.
Barco mercantil Arlington, hallado en el Lago Superior
El granelero Arlington, hundido en el Lago Superior en 1940, fue redescubierto este año gracias a sumergibles de operación remota y escaneos de sonar. Este barco mercante, que navegaba hacia Ontario, sucumbió a una tormenta en la madrugada del 1 de mayo de ese año, tras una trágica división entre el capitán y su tripulación. Mientras los marineros abandonaban la embarcación, el capitán Frederick “Tatey Bug” Burke permaneció a bordo hasta el final. Su hallazgo permite arrojar luz sobre el transporte mercantil durante la Segunda Guerra Mundial y expone la dureza de las condiciones en los Grandes Lagos de Estados Unidos y Canadá en esa época.
Submarino HMS Trooper: la misión secreta fallida
Un equipo de cazadores de naufragios descubrió los restos del submarino británico HMS Trooper, desaparecido en 1943 durante la Segunda Guerra Mundial, con 64 tripulantes a bordo. El hallazgo, realizado en el mar Egeo cerca de la isla griega de Donoussa, a 250 metros de profundidad, puso fin a 80 años de misterio. El submarino, bajo el mando del teniente John S. Wraith, patrullaba una zona estratégica en el Dodecaneso, ocupada por fuerzas italianas. Su última misión incluyó el desembarco de agentes secretos y suministros. Tras perder contacto el 5 de octubre de 1943, se le dio por perdido.
Los investigadores emplearon tecnología avanzada de sonar y vehículos submarinos para localizar los restos. El HMS Trooper estaba partido en tres secciones, ya que se trató de un hundimiento violento, probablemente por una mina alemana.