En un avance sin precedentes en la astronomía, un grupo de científicos logró capturar la primera imagen detallada de una estrella fuera de la Vía Láctea. Se trata de WOH G64, una supergigante roja situada a 160.000 años luz de la Tierra, en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite.
Este astro se destaca por su tamaño colosal, de aproximadamente 2.000 veces el radio del Sol, y su avanzada etapa evolutiva, que la coloca en los últimos momentos de su vida antes de convertirse en una supernova.
A pesar de su inmenso tamaño, las observaciones fueron un desafío debido a su lejanía y la complejidad de estudiar estrellas en otras galaxias. Los hallazgos fueron publicados en la revista Astronomy & Astrophysics.
La tecnología detrás del descubrimiento
El logro fue posible gracias al Interferómetro del Very Large Telescope (VLTI) del Observatorio Europeo Austral (ESO), ubicado en el desierto de Atacama, Chile. Este sistema combina la luz captada por varios telescopios individuales y crea un “telescopio virtual” con una gran resolución.
El instrumento clave en este proceso fue GRAVITY, una herramienta de segunda generación diseñada para estudiar objetos extremadamente débiles y lejanos. En observaciones realizadas en diciembre de 2020, permitió reconstruir una imagen de alta resolución de la estrella en el espectro infrarrojo cercano.
Este nivel de precisión supera las limitaciones anteriores, por lo que logra detallar estructuras que de otro modo permanecerían ocultas.
Descubrimientos clave: una envoltura enigmática y un cambio de brillo
Las observaciones revelaron que WOH G64 está rodeada por una envoltura de gas y polvo en forma de huevo, una característica inesperada en comparación con los modelos anteriores que sugerían una forma más uniforme. Según expresó el astrofísico de la Universidad Nacional Andrés Bello de Chile, Keiichi Ohnaka, en un comunicado de la ESO, esta envoltura podría estar relacionada con la pérdida masiva de material que ocurre en las etapas finales de las estrellas supergigantes rojas.
La elongación podría indicar la presencia de flujos bipolares, un fenómeno asociado con el colapso gravitacional o interacciones entre estrellas binarias. Alternativamente, se sugiere que un compañero estelar no detectado podría estar alterando la distribución de material en el entorno. Estos hallazgos resaltan la complejidad de los procesos dinámicos que ocurren en los últimos estadios de estos cuerpos cósmicos.
Además, los datos mostraron que la estrella se volvió notablemente más tenue en la última década. Investigadores como Gerd Weigelt del Instituto Max Planck, coautor del estudio, sugieren que esto podría deberse a la acumulación de polvo en la envoltura circundante, que bloquea parte de la luz emitida. Este cambio ofrece una rara oportunidad de observar en tiempo real la manera en la que las estrellas masivas atraviesan sus etapas finales antes de explotar como supernovas.
Relevancia del estudio para la evolución estelar
La fase de pérdida masiva de masa que experimenta WOH G64 es crucial para comprender la evolución de las estrellas masivas. Estas supergigantes rojas expulsan enormes cantidades de material, que eventualmente enriquecen el medio interestelar y juegan un papel esencial en la formación de nuevos astros y planetas.
El caso de WOH G64 es especialmente interesante debido a su tamaño y características extremas. Al ser unas tres veces más grande que Betelgeuse, que tiene un radio estimado en 764 veces el del Sol y es una de las más brillantes en el cielo nocturno, su evolución puede proporcionar información inédita sobre cómo las estrellas más masivas concluyen su ciclo de vida.
La imagen de WOH G64 representa solo el comienzo de lo que será posible con futuras tecnologías. El próximo instrumento GRAVITY+, una actualización del sistema actual, promete mejorar la capacidad de capturar imágenes aún más detalladas de estrellas distantes y débiles. Esto permitirá no solo continuar el estudio del gran astro, sino también explorar sistemas similares en otras galaxias vecinas.
Estos avances no solo ayudan a desentrañar los misterios de estrellas individuales como WOH G64, sino que también abren la puerta a una comprensión más amplia de la evolución estelar y los procesos cósmicos que moldean el universo.