Entre el 15 y el 20 por ciento de las personas con cáncer de mama presentan niveles más elevados de una proteína llamada HER2. Por eso reciben el nombre de cánceres de mama “HER2-positivos”. Durante las últimas décadas, se desarrollaron terapias dirigidas que pueden ser indicadas para estos pacientes. Sin embargo, algunos registran resistencia al cabo de un año.
Ahora, un equipo de investigadores de España, Estados Unidos y China consiguieron identificar un conjunto de genes en ratones, que podría abrir la puerta a nuevos tratamientos en humanos. El hallazgo consiste en una “firma genética de susceptibilidad” que podría ser útil para predecir el pronóstico de los casos de cáncer HER2-positivos.
Así también la firma podría servir para estimar la capacidad de diseminación del tumor en el organismo y su respuesta a diversos tratamientos.
Qué aporta el nuevo estudio
Si bien se sabía que las variaciones genéticas controlan la susceptibilidad al cáncer de mama impulsado por HER2, aún quedaban muchos factores genéticos por descubrir.
Los nuevos resultados fueron publicados en la revista especializada eBioMedicine, y los investigadores consideran que si la firma genética llegara a validarse con más estudios podría ayudar a diseñar tratamientos más personalizados y efectivos para las pacientes.
“El avance hacia una medicina de precisión para pacientes con cáncer requiere la consideración de variaciones genéticas individuales. La firma génica de susceptibilidad descubierta en nuestro estudio en ratones puede servir como biomarcador para adaptar los tratamientos en pacientes con cáncer de mama”, afirmaron los científicos para explicar cuáles son las implicancias del hallazgo.
Si bien el trabajo se centró en el cáncer de mama HER2-positivo, consideran que los resultados obtenidos podrían ser extrapolables a otros subtipos de la enfermedad.
Se hizo por una colaboración entre investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley y la Universidad de Texas A&M, de los Estados Unidos, la Universidad de Salamanca / CSIC de España, el Hospital Zhongnan de la Universidad de Wuhan de China, entre otras instituciones.
En qué consistió la investigación
El equipo de investigadores utilizó un modelo de ratón con un perfil genético que simula la diversidad genética de la población humana. Eso facilitó la identificación de marcadores asociados a diferentes aspectos del desarrollo de los tumores.
Uno de los coautores, Jesús Pérez-Losada, investigador del CSIC, explicó a través de un comunicado: “Hemos identificado una serie de genes que, en estos modelos animales, están asociados con la aparición, el número y la expansión de los tumores a otros órganos; así como en la respuesta al tratamiento con taxanos”, una clase de fármacos quimioterapéuticos.
La combinación de genes dio lugar a la creación de una firma genética en ratones, conocida como mTSGS, que también posee un equivalente en humanos, la hTSGS. La firma genética hTSGS tendría un potencial importante para anticipar la respuesta de los tumores a distintos regímenes de quimioterapia. Eso implicaría que se podría mejorar la precisión en la elección de los tratamientos más adecuados para cada paciente.
La expresión de los genes de esa firma fue analizada en tumores humanos, y los niveles de expresión demostraron un potencial importante para predecir la respuesta a distintos regímenes de tratamientos con quimioterapia de los tumores de mama inducidos por HER2 y otros subtipos de cáncer de mama.
“Así, las pacientes con tumores con puntuaciones bajas en esta firma genética mostraron una mayor probabilidad de responder de forma favorable a ciertos tratamientos quimioterápicos y viceversa, lo que podría incitar a buscar alternativas en aquellas pacientes para quienes determinadas terapias no serían a priori beneficiosas”, aclaró.
Qué opinan expertos independientes
El presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC), el médico Diego Kaen, comentó a Infobae tras la lectura del nuevo estudio: “Hoy ya hay tratamientos sumamente efectivos para los casos de pacientes con tumores de mama HER2-positivos. En el nuevo estudio, se continúa avanzando hacia el desarrollo de herramientas adicionales para los casos con resistencia en el futuro. Se apunta a controlar los mecanismos de resistencia y a que el cáncer de mama se convierta cada vez más en una enfermedad crónica”.
Al respecto, Andrea Llera, investigadora en cáncer de la Fundación Instituto Leloir y el Conicet, dijo a Infobae que el estudio presenta “una nueva firma que combina susceptibilidad, pronóstico y predicción a partir de un modelo de ratón. Para que llegue ser utilizada con pacientes, tendrá que pasar por todos los procesos de validación de la utilidad clínica”.