El desarrollo de un alimento “vegetariano” para salmones, basado en plantas, podría transformar la acuicultura al hacerla más sostenible y mejorar la salud de los peces, según la Universidad de Copenhague.
Esta iniciativa tiene como objetivo reemplazar la harina y el aceite de pescado, al reducir la presión sobre los recursos marinos. Esto beneficiaría a los consumidores con un salmón de mejor perfil nutricional, de acuerdo al trabajo.
“Eventualmente, esto ayudará a mejorar la calidad nutricional del salmón de cultivo, asegurando que los consumidores reciban un pescado más saludable y con más nutrientes beneficiosos”, destacó Morten Tønsberg Limborg, profesor asociado del Globe Institute en la Universidad de Copenhague. El nuevo alimento podría suponer un avance significativo para la acuicultura, al adaptarse a la creciente demanda mundial de alimentos ricos en proteínas.
Para implementar esta dieta vegetal, los investigadores estudian el microbioma intestinal del salmón, ya que estos peces carecen de ciertas enzimas necesarias para procesar alimentos de origen vegetal. El análisis de la genética de 211 microorganismos presentes en el intestino de este animal permite ajustar la alimentación para que digieran mejor estos nuevos ingredientes.
“Las analíticas de los genes de los microorganismos permiten a los investigadores ‘ver’ dentro del intestino del salmón y descubrir qué bacterias lo ayudan a descomponer y utilizar los nutrientes de su dieta”, explicó Limborg.
Este trabajo se publicó en la revista Nature Microbiology, y se llevó a cabo junto a un equipo internacional, que incluyó a la Universidad de Galway y la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas. Los resultados permiten a los científicos desarrollar piensos vegetales (alimentos basados en ingredientes de origen vegetal, como proteínas y aceites de soja, guisantes o algas) más adaptados a la biología del salmón.
“Para garantizar una acuicultura sostenible, es esencial comprender el camino “desde el alimento hasta el pez”, donde el microbioma intestinal juega un papel importante en la digestión y el metabolismo, influyendo en última instancia en la salud y el crecimiento del huésped”, escribieron los científicos en la investigación.
Al tiempo que ampliaron: “En conjunto, el Atlas del Genoma Microbiano del Salmón proporciona un recurso genómico y funcional para permitir futuros estudios sobre la nutrición y la salud del salmón”.
El estudio no solo aporta beneficios a la salud de los salmones, sino también a la sostenibilidad de la acuicultura. “La acuicultura del salmón representa una gran oportunidad para proporcionar alimentos ricos en proteínas y nutrientes. Con la disminución de las poblaciones de peces silvestres, una acuicultura sostenible es esencial para satisfacer la demanda sin agotar los océanos”, indicó Limborg. Además, se espera que los avances en la alimentación vegetal puedan extenderse a otros animales de granja, promoviendo prácticas más ecológicas en la producción de alimentos.
Limborg señaló que algunos de los microorganismos beneficiosos identificados en el intestino del salmón tienen la capacidad de producir vitaminas esenciales, como las del grupo B. “Esto es importante porque podemos diseñar futuros piensos que favorezcan el crecimiento de estas ‘mini-fábricas’ bacterianas, en lugar de añadir vitaminas de forma artificial y costosa”, explicó el investigador.
El estudio también reveló información relevante sobre la resistencia a los antibióticos en salmones de cultivo. Contrario a lo que se cree, en la acuicultura noruega se usan cantidades muy bajas de antibióticos, lo que podría estar relacionado con una menor resistencia a estos en la flora intestinal de los peces. “Estamos investigando si esta menor utilización de antibióticos también se traduce en menos resistencia en la flora intestinal”, comentó Limborg.
El conocimiento obtenido en este estudio podría revolucionar la forma en que se alimentan los salmones y otros animales de granja. Al comprender mejor cómo los microorganismos en el intestino del salmón ayudan a la digestión de nutrientes, los científicos pueden crear alimentos que optimicen la salud de los peces y disminuyan el impacto ambiental de la acuicultura.
Esta investigación demuestra que una dieta vegetal bien adaptada no solo puede mantener la salud del salmón, sino también mejorar la sostenibilidad de la industria acuícola, lo que a largo plazo beneficia tanto a los consumidores como al medio ambiente.
Según la Universidad de Copenhague, este enfoque tiene el potencial de hacer de la acuicultura una opción más sostenible en un mundo con una creciente demanda de proteínas.