Ayer, la NASA lanzó desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida, una de sus misiones más ambiciosas en la búsqueda de vida interplanetaria. Se trata de Europa Clipper, la nave más grande jamás construida para una misión planetaria, que partió hacia Europa, una luna helada de Júpiter que esconde bajo su superficie un vasto océano.
Impulsada por el poderoso cohete Falcon Heavy de SpaceX como vehículo de lanzamiento, la misión marca el inicio de un largo viaje de 5 años y medio y casi 3000 millones de kilómetros con el fin de resolver una de las preguntas más fundamentales de la humanidad: ¿Estamos solos en el universo?
Antes de llegar a Júpiter, Europa Clipper pasará por una serie de maniobras para ajustar su trayectoria. En 2025, sobrevolará Marte y en 2026 la Tierra, aprovechando la gravedad de estos planetas para impulsarse hacia el sistema de Júpiter. Aunque la nave no orbitará directamente Europa debido a la intensa radiación de Júpiter, realizará sobrevuelos a una distancia suficientemente cercana como para recopilar datos de alta precisión.
En concreto, Europa Clipper recorrerá 2.900 millones de kilómetros para llegar a Júpiter, un trayecto que tomará cerca de seis años, seguido de un año adicional para ajustar su órbita e iniciar su misión de investigación en 2030.
A lo largo de tres años y medio, Clipper realizará 44 sobrevuelos a Europa, algunos a solo 25 kilómetros de altura, lo que permitirá obtener información más detallada que nunca sobre esta enigmática luna. Se espera que la nave proporcione pistas cruciales sobre las condiciones astrobiológicas de los mundos más allá de la Tierra.
Con un diámetro de 3.100 kilómetros, Europa es más pequeña que la Luna de la Tierra, pero su interés científico es considerable. Su corteza está formada por hielo y debajo de esta se sospecha la existencia de un océano salado, que podría tener las condiciones necesarias para albergar vida. Este océano es el principal motivo por el cual Europa Clipper fue diseñada y lanzada.
Las líneas oscuras que atraviesan la superficie de hielo de Europa son uno de sus rasgos más característicos. Estas líneas podrían ser indicios de material calentado en el interior de la luna que asciende y quiebra la corteza helada. Estos procesos geológicos sugieren que Europa es un mundo dinámico, lo que lo convierte en un objetivo clave para la exploración científica.
Durante los sobrevuelos a Europa, la sonda se acercará a la luna helada lo suficiente como para realizar observaciones detalladas y precisas.
Los científicos esperan que la misión ayude a responder preguntas fundamentales sobre la habitabilidad de Europa, como si su océano contiene los ingredientes necesarios para la vida: agua líquida, la química adecuada y una fuente de energía.
Uno de los objetivos principales es entender mejor la interacción entre la corteza de hielo y el océano subyacente. Las observaciones previas sugieren que Europa podría tener actividad hidrotermal en su fondo oceánico, lo que aumentaría las posibilidades de que el océano sea habitable. Si bien no se espera encontrar vida durante la misión, los datos obtenidos podrían guiar futuras misiones en la búsqueda de entornos habitables.
La misión Europa Clipper continúa el legado de exploración del sistema de Júpiter iniciado por Galileo. Con avances tecnológicos significativos, esta nueva misión está diseñada para profundizar en el conocimiento sobre uno de los lugares más prometedores del sistema solar en la búsqueda de vida extraterrestre.
La NASA ha destacado que Europa es uno de los pocos lugares fuera de la Tierra donde podría existir agua líquida en grandes cantidades.
Si bien la vida tal como la conocemos requiere de agua, esta misión busca comprender si otros ingredientes esenciales están presentes en este remoto rincón del sistema solar.
A continuación, se detallan ocho datos claves que hay que saber sobre la misión que revoluciona la NASA:
- Buscar condiciones habitables en Europa: Europa es uno de los lugares más prometedores para encontrar vida fuera de la Tierra. La misión buscará pruebas de que tiene los ingredientes necesarios para la vida: agua, química adecuada y energía. Europa podría tener un océano bajo su capa de hielo que contiene más agua que todos los océanos de la Tierra, lo que la hace un lugar clave para explorar si existen más mundos habitables en nuestro sistema solar.
- Proteger la nave de la radiación extrema de Júpiter: Júpiter tiene un campo magnético muy fuerte que genera una radiación peligrosa. La nave volará a través de esta radiación, pero sus componentes electrónicos estarán protegidos por una bóveda especial que los resguardará. Además, las órbitas de la nave están diseñadas para minimizar el tiempo que pasa en las zonas más peligrosas.
- Realizar sobrevuelos frecuentes sobre Europa: Europa Clipper orbitará Júpiter y pasará por Europa en 49 ocasiones para estudiar la luna en detalle. Cada sobrevuelo durará menos de un día en las zonas de mayor radiación, pero proporcionará datos científicos valiosos sobre la composición y estructura de Europa.
- Utilizar tecnología avanzada para estudiar Europa: La nave lleva nueve instrumentos científicos que trabajarán simultáneamente durante cada sobrevuelo para obtener una imagen detallada de la luna. Estos instrumentos estudiarán la superficie, el interior y la geología de Europa para entender si es un lugar habitable.
- Tamaño y diseño de la nave: Europa Clipper es la nave más grande que la NASA ha construido para una misión planetaria, con un tamaño que supera el de una cancha de baloncesto. Sus enormes paneles solares son necesarios para generar suficiente energía cuando esté cerca de Júpiter, donde la luz solar es mucho más débil.
- El largo viaje hasta Júpiter: Júpiter está muy lejos de la Tierra, a unos 770 millones de kilómetros. Para llegar, Europa Clipper utilizará la gravedad de Marte y la Tierra para ganar velocidad, lo que le permitirá viajar 2.900 millones de kilómetros en cinco años y medio. Finalmente, llegará a Júpiter en 2030.
- Colaboración internacional: La misión involucra a unas mil personas de todo Estados Unidos y Europa, incluyendo más de 220 científicos. Desde que la misión fue aprobada en 2015, miles de personas han contribuido a su desarrollo, demostrando la magnitud de la colaboración internacional.
- Conexión con la humanidad: Además de los objetivos científicos, la misión lleva un mensaje simbólico. La nave transporta un poema de la poeta Ada Limón y los nombres de millones de personas de todo el mundo grabados en un microchip. También incluye formas de onda de la palabra “agua” en más de 100 idiomas, conectando a la humanidad con esta misión hacia un mundo acuático lejano.
Los tres principales objetivos científicos de Europa Clipper son determinar el espesor de la capa helada de la luna y sus interacciones con el océano, investigar su composición y caracterizar su geología.
La exploración detallada de Europa por parte de la misión ayudará a los científicos a comprender mejor el potencial astrobiológico de mundos habitables más allá de nuestro planeta.