El Telescopio Espacial James Webb (JWST) ha realizado un descubrimiento que marca un hito en la exploración espacial: un exoplaneta, ubicado a unos 100 años luz de la Tierra, es el primero en ser identificado como un “mundo de vapor”. Esta denominación hace referencia a un planeta cuya atmósfera está compuesta casi en su totalidad por vapor de agua, lo que lo convierte en un objeto de estudio único.
Este exoplaneta, denominado GJ 9827 d, tiene un tamaño y masa notables. Con aproximadamente el doble del tamaño de la Tierra y tres veces su masa, su naturaleza vaporosa fue descubierta mediante observaciones detalladas realizadas por el JWST. El planeta orbita alrededor de una estrella cercana, GJ 9827, a una distancia mucho menor que la que separa la Tierra del Sol, completando una órbita en apenas seis días terrestres.
“Es la primera vez que observamos algo como esto”, afirmó Eshan Raul, miembro del equipo de investigación, en un comunicado. Raul, actualmente en la Universidad de Wisconsin-Madison, destacó la importancia del hallazgo, subrayando que este planeta parece estar compuesto principalmente por vapor de agua caliente, lo que ha llevado a los astrónomos a clasificarlo como un “mundo de vapor”. Sin embargo, a pesar de este intrigante hallazgo, el investigador aclaró que es improbable que este planeta albergue vida tal como la conocemos.
El descubrimiento de GJ 9827 d no solo abre una nueva ventana en la comprensión de la diversidad de exoplanetas, sino que también permite a los astrónomos especular sobre la existencia de otros mundos similares. Estos planetas con atmósferas ricas en agua podrían convertirse en objetos clave para futuros estudios, especialmente para investigar la posibilidad de vida en planetas que se encuentren en la llamada “zona habitable” de sus estrellas.
¿Cómo se descubrió?
El equipo liderado por Caroline Piaulet-Ghorayeb, del Instituto Trottier de Investigación sobre Exoplanetas de la Universidad de Montreal, utilizó una técnica conocida como “espectroscopia de transmisión” para identificar la composición atmosférica de GJ 9827 d. Esta técnica permite analizar la luz de una estrella que pasa a través de la atmósfera del planeta, revelando los elementos presentes en ella. Los elementos y sustancias químicas en la atmósfera absorben ciertas longitudes de onda de luz, lo que deja “huecos” en el espectro lumínico, conocidos como “huellas dactilares” de esos elementos.
Hasta ahora, la mayoría de los exoplanetas estudiados tenían atmósferas dominadas por hidrógeno y helio, los elementos más comunes en el universo, similares a los gigantes gaseosos como Júpiter o Saturno. Sin embargo, GJ 9827 d representa un avance significativo al ser el primer planeta con una atmósfera rica en moléculas pesadas, más parecidas a las que se encuentran en los planetas terrestres del sistema solar, como la Tierra.
“Es un gran paso en la comprensión de estos exoplanetas”, señaló Piaulet-Ghorayeb, destacando la importancia del hallazgo para la astronomía.
El exoplaneta GJ 9827 d fue descubierto por primera vez en 2017 gracias al telescopio espacial Kepler. Sin embargo, fue en 2023 cuando el telescopio espacial Hubble detectó los primeros indicios de vapor de agua en su atmósfera. Con la sensibilidad mejorada del James Webb, el equipo pudo confirmar no solo la presencia de vapor, sino que este planeta está completamente envuelto en una densa capa de vapor de agua.
“Fue un momento surrealista”, comentó Raúl, al recordar el descubrimiento. “Estábamos buscando específicamente mundos acuáticos, ya que existía la hipótesis de que podían estar ahí afuera. Ahora sabemos que son reales, y nos hace preguntarnos qué más podríamos descubrir en el futuro”.
La proximidad de GJ 9827 d a su estrella, apenas 5,2 millones de millas (8,4 millones de kilómetros), lo convierte en un planeta extremadamente caliente. Este ambiente inhóspito, dominado por vapor de agua caliente, probablemente descarta la posibilidad de vida tal como la conocemos. No obstante, los investigadores creen que el descubrimiento de este “mundo de vapor” podría ser solo el primero de muchos planetas con características similares.
Un futuro lleno de posibilidades
El equipo de investigación espera que haya más planetas como GJ 9827 d esperando ser descubiertos. Los mundos de vapor, junto con los planetas acuáticos, podrían ser más comunes de lo que se pensaba, lo que amplía las posibilidades de estudiar exoplanetas con atmósferas ricas en agua y su potencial habitabilidad.
“Poder trabajar con datos del telescopio más poderoso jamás construido es un privilegio”, concluyó Raúl, haciendo referencia al James Webb. “Estamos en un momento increíble para que los jóvenes se interesen por la astronomía”.
Este descubrimiento no solo revela un nuevo tipo de planeta, sino que también ofrece a los astrónomos la oportunidad de continuar explorando el universo en busca de otros mundos que, aunque inhóspitos, son fascinantes.
El Telescopio Espacial James Webb sigue demostrando su capacidad para revolucionar la astronomía, y descubrimientos como este son solo el comienzo de lo que está por venir en la exploración de los confines más lejanos del universo.