Las 5 razones por las que las Américas reúnen la mayor incidencia de sífilis en el mundo

La sífilis es una enfermedad causada por una bacteria en forma de espiral, llamada Treponema pallidum. Hoy hay una gran preocupación, porque la región de las Américas es la que tiene la mayor incidencia de sífilis en el mundo, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Se trata de una infección que se puede contraer a través del contacto directo con una lesión de una persona ya afectada durante el sexo vaginal, anal u oral. Incluso el contagio puede ocurrir al besar a una persona que tenga lesiones en la mucosa de la boca o de otras zonas del cuerpo. También las personas gestantes, que han adquirido la infección, pueden transmitir la bacteria al feto durante el embarazo.

Se estimó una tasa de 6,5 casos nuevos por cada 1.000 personas en la región durante la última actualización de la situación epidemiológica en 2022.

Ese año se reportaron casi 3,37 millones de nuevos casos de personas con sífilis, y esto significa que el 42% de los nuevos casos registrados a nivel mundial fueron de la región de las Américas, según informó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Entre 2020 y 2022, los nuevos casos de sífilis entre adultos de 15 a 49 años aumentaron un 30% en la región. Además, la sífilis congénita, que puede tener graves consecuencias en la salud del bebé, también se encuentra en aumento.

En diálogo con Infobae, Leandro Sereno, asesor en prevención y control de hepatitis virales, y responsable de la Iniciativa ETMI Plus (Marco para la Eliminación de la Transmisión Maternoinfantil del VIH, la sífilis, la hepatitis y la enfermedad de Chagas) en la OPS, contó: “En 2023, la región de las Américas reportó al menos 36.000 casos de sífilis congénita. Este número representa un aumento del 24% en comparación con los 29.000 casos reportados en 2020, y un incremento del 50% respecto a los 24.000 casos registrados en 2016″.

Sin embargo -reconoció el funcionario- “podría haber una subnotificación de casos debido a brechas en la vigilancia” de la infección. Es decir, podría haber más casos de sífilis congénitas que no llegan a ser diagnosticados.

Una multiplicidad de 5 factores principales han llevado a la suba de la incidencia de la sífilis en adultos y de la sífilis congénita:

1. Aún no existe una masiva concientización sobre la infección y eso lleva a que no se haga la consulta médica a tiempo
2. Persiste el estigma sobre la sífilis como infección de transmisión sexual y hace que no se consulte
3. Hay determinantes económicos y culturales que funcionan como obstáculos en el acceso al diagnóstico y al tratamiento
4. Existen barreras para el control del embarazo de las personas gestantes que tienen la infección
5. Se tienen relaciones sexuales sin la adecuada prevención: entre otros comportamientos, se consume alcohol y “drogas recreativas” y se aumenta el riesgo de exposición a la bacteria que causa la sífilis

Muchas personas con sífilis no notan ningún síntoma y, a veces, los profesionales de la salud tampoco los encuentran, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si no se trata, la infección puede durar muchos años y tiene varias etapas.

Una etapa es la “sífilis primaria”, que dura unos 21 días, y sus síntomas son:

• Primero aparece una lesión redonda, indolora y generalmente dura en los genitales, el ano u otras partes. Esta llaga se denomina chancro.
• El chancro puede pasar desapercibido y se cura en 3 a 10 días
• Si no se trata, la enfermedad progresa hasta la segunda etapa

La segunda etapa es la llamada “sífilis secundaria”:

• Sale un sarpullido que no produce picor, generalmente en las palmas y las plantas de los pies.
• También aparecen unas lesiones blancas o grises en zonas calientes y húmedas, como los labios vaginales y el ano, en el lugar del chancro
• Los síntomas pueden desaparecer

Otra etapa es la “sífilis latente”, que a menudo no causa síntomas. Si no se trata, al cabo de unos años empieza la etapa terciaria y última, que puede provocar enfermedades cerebrales y cardiovasculares, entre otras afecciones.

Los bebés que nacen con sífilis pueden presentar sarpullidos, inflamación en órganos, anemia, problemas en los huesos y las articulaciones, afecciones neurológicas, como ceguera, sordera y meningitis, retrasos del desarrollo y convulsiones. Algunos de esos síntomas solo se detectan más adelante en la vida del niño.

“La sífilis es una enfermedad difícil de diagnosticar y tratar, lo que puede llevar a que muchas infecciones no sean detectadas ni tratadas adecuadamente”, respondió el doctor Sereno.

Además, “existe una insuficiente concientización sobre la enfermedad, lo que impide que las personas adopten medidas preventivas o busquen tratamiento a tiempo”, dijo.

El estigma persistente en torno a las infecciones de transmisión sexual, incluida la sífilis, “puede desalentar a las personas de buscar atención médica. Finalmente, las disparidades en el acceso a los servicios de salud en la región limitan la detección temprana y el tratamiento adecuado, así como el acceso a la información y a medidas preventivas”, afirmó el asesor de OPS.

En tanto, Cristian Biscayart, médico infectólogo de los Centros Médicos Stamboulián y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), explicó que “hay al menos dos grandes núcleos de preocupación que se están observando en todo el mundo, desde hace ya por lo menos dos décadas”.

Por un lado, en el caso de las sífilis materna y la congénita hay varias explicaciones: embarazos no controlados o con controles insuficientes y pruebas diagnósticas en número insuficiente. Esos testeos se deben hacer mínimamente una vez; en ese caso, en el primer control de la gestación”, señaló Biscayart. Algunos países recomiendan repetir las pruebas por trimestre.

También a veces se dan los resultados positivos y se trata el cuadro tardíamente, con lo cual aumenta el riesgo de transmisión a pareja/s sexuales.

“Hay otro grupo núcleo de la problemática que es su incidencia en los hombres que tienen sexo con hombres y las relaciones con mujeres trans que son trabajadoras sexuales. Aquí hay algunas causas también: multiplicidad de parejas sexuales, relaciones de alto riesgo, el uso de profilaxis pre-exposición para prevenir la adquisición del VIH, el uso de drogas “recreativas” y de alcohol”, consideró el infectólogo.

El doctor Biscayart mencionó que a veces se cree erróneamente que los fármacos contra el VIH también impiden la transmisión de otras infecciones como la sífilis. Pero no. Los medicamentos para la prevención del VIH solo sirven para ese virus y no para la bacteria de la sífilis.

Para reducir la incidencia de sífilis, la OPS sugiere diferentes medidas. Algunas de ellas son para tener en cuenta individualmente. Otras son para los servicios de salud y las autoridades sanitarias.

“Se debería aumentar la sensibilización pública sobre la sífilis, sus modos de transmisión y las medidas preventivas, como el uso correcto y consistente de preservativos”, dijo el doctor Sereno. La población debería buscar atención médica en caso de posible exposición o síntomas.

También es fundamental fortalecer las capacidades del personal de salud para la detección temprana y el manejo adecuado de la sífilis en sus diferentes fases.

Se debería ampliar el acceso a las pruebas de diagnóstico rápido para permitir un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno con penicilina, que puede curar la infección y evitar su transmisión y complicaciones.

“El test de diagnóstico rápido es una herramienta que resulta más fácil de usar y que puede hacerse en un consultorio médico o en una plaza para llegar a poblaciones que generalmente no harían la consulta. Puede ser realizado por personal no médico, pero entrenado”, comentó a Infobae la doctora María de los Ángeles Pando, investigadora en el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y Sida (INBIRS), que depende del Conicet y la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y líder de un trabajo sobre el tema que fue publicado en la revista Scientific Reports.

Al hacer el test para sífilis y si da positivo, “se requiere que la persona reciba el resultado con consejería. Porque eso permite distinguir si la infección es actual o pasada”, expresó.

Además, la OPS recomienda reforzar los servicios de atención prenatal para garantizar que todas las mujeres embarazadas sean sometidas a pruebas universales de sífilis y reciban el tratamiento adecuado junto a sus parejas sexuales.