Días atrás, la NASA confirmó que los dos de astronautas que viajaron a la Estación Espacial Internacional (EEI) en la cápsula Starliner de Boeing iban a regresar, finalmente, en una nave de SpaceX. Las razones: las repetidas fallas en el espacio que mostró la aeronave que los transportó el pasado 5 de junio. Ahora, la agencia espacial norteamericana dio a conocer que este vehículo volverá a la Tierra este sábado, a la madrugada, pero sin tripulación.
Hace casi tres meses era todo júbilo para los directivos de la empresa aeroespacial Boeing, ya que luego de cuatro años de demoras, por fin, lanzaba su flamante cápsula Starliner desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida, Estados Unidos.
Pero al día siguiente, comenzaron las malas noticias tanto para los dos astronautas en el espacio como para los técnicos en tierra: al momento de acoplarse a la EEI, sus propulsores, que le dan energía para impulsarse, comenzaron a fallar.
Pese a que por fin lograron acoplarse, los fallos se repitieron. Y ni las más de 1000 pruebas realizadas en el espacio y en el simulador en Tierra lograron brindar seguridad a los ingenieros de la NASA. Es por ello que optaron por dejar que la nave averiada vuelva sin tripulación a los talleres de Boeing. En tanto, la tripulación regresará en una de las naves propiedad del multimillonario Elon Musk y competencia directa del gigante aeronáutico estadounidense.
Es que los astronautas de la NASA, Suni Williams y Butch Wilmore, que iban a pasar 8 días en la EEI, finalmente estarán 8 meses fuera de la Tierra, ya que su vuelta está programada para mediados de febrero. Esta demora busca no alterar el cronograma de despegues y regresos que tienen los astronautas de la NASA, la Agencia Espacial Europea y Roscosmos (Rusia).
Después del desacoplamiento de la EEI, la Starliner tardará aproximadamente seis horas en llegar a la zona de aterrizaje en el Puerto Espacial White Sands, en Nuevo México.
Finalmente, la nave espacial tocará tierra el sábado 7 de septiembre a las 12.03 hora del Este de EE. UU. (01.03 hora argentina), descendiendo con paracaídas y bolsas de aire infladas para amortiguar el impacto.
Los equipos de recuperación en la zona de aterrizaje asegurarán y prepararán la nave espacial para su regreso a la fábrica Starliner de Boeing, en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida, según adelantaron en un comunicado de la agencia espacial.
Starliner ya completó con éxito una entrada y un aterrizaje sin tripulación durante dos pruebas de vuelo orbital. Es más, en una de las pruebas de vuelo, la nave espacial también demostró que podía desacoplarse de forma autónoma de la estación de manera segura.
En tanto, Wilmore y Williams permanecerán a bordo del complejo orbital, como parte de la tripulación de la Expedición 71/72, hasta febrero de 2025, cuando regresarán con la misión Crew-9 de la NASA.
La prolongación de la estancia de los dos astronautas en la EEI también plantea desafíos logísticos. Aunque ambos han sido entrenados para permanecer en el espacio durante largos periodos, su misión inicial no contemplaba una estancia tan prolongada. Sobre este punto, la NASA aseguró que Wilmore y Williams tienen suficientes provisiones para su ahora extensa misión espacial. Al tiempo que apuntó que podrán participar en tareas de investigación científica y mantenimiento rutinario de la estación, hasta su vuelta a la Tierra.
El retraso y mal funcionamiento de la cápsula de Boeing ha hecho que la NASA debiera retrasar más de un mes la próxima misión Crew Dragon de SpaceX, un vuelo de rutina llamado Crew-9, que se espera envíe tres astronautas de la agencia espacial norteamericana y un cosmonauta ruso a la EEI para una estancia de 6 meses.
Esa misma tripulación se verá reducida de cuatro a solo a dos astronautas para que tanto Butch como Sunni tengan los otros dos asientos libres para retornar en forma segura a la Tierra.