El tiempo lunar transcurre un poco más rápido. Ahora, un grupo internacional de astrónomos se ha sumado a los llamados para darle a la Luna su propio reloj para que las futuras misiones espaciales puedan controlar los minutos que pasan en el cuerpo celeste.
La Unión Astronómica Internacional votó el jueves para animar a las organizaciones espaciales de todo el mundo a colaborar en un estándar de cronometraje para la Luna, donde un día dura 29,5 días terrestres.
“Ese es el meollo de nuestra resolución: trabajar juntos para establecer esta hora estándar”, declaró Susan Stewart, del Observatorio Naval de Estados Unidos, en la conferencia del grupo celebrada esta semana en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Stewart ayudó a proponer la resolución.
La Luna tiene menos gravedad que la Tierra, por lo que el tiempo transcurre unos 58,7 microsegundos más rápido cada día. A medida que más países y empresas ponen sus miras en futuras misiones lunares, los astrónomos quieren garantizar una sincronía perfecta con un reloj unificado. En la actualidad, una misión lunar funciona con la hora del país que opera la nave espacial.
La navegación y el posicionamiento determinado en la Luna podrían conducir a aterrizajes más precisos y una exploración más eficiente de los recursos lunares. Sin este “GPS lunar”, aterrizar y operar en la Luna sería como intentar navegar en la Tierra sin ningún sistema de posicionamiento: solo tendría una idea aproximada de su ubicación, lo que dificulta enormemente realizar operaciones complejas o viajar largas distancias con precisión.
La Agencia Espacial Europea impulsó el año pasado la creación de un reloj lunar. Y a principios de este año, la Casa Blanca ordenó a la NASA y a otras agencias que trabajaran en una idea para finales de año y un plan definitivo para finales de 2026.
Según Bijunath Patla, físico del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología, los astrónomos aún están en los primeros días de determinar exactamente cómo se marcará la hora lunar. “Creo que la comunidad se ha dado cuenta de que esto hay que hacerlo”, comentó Patla. “Y éste es el principio”.
Avanza la misión lunar Artemis II
La primera etapa del poderoso cohete SLS que se usará en la misión lunar Artemis II de la NASA completó el pasado 24 de julio su ingreso a un edificio de ensamblaje del Centro Espacial Kennedy, en Florida (EEUU), donde será integrado con la cápsula Orión que transportará a cuatro tripulantes en una una misión de diez días que está prevista que despegue en septiembre de 2025 y que orbitará la Luna, pero sin descender.
El cohete, el más grande fabricado por la NASA y que contiene cuatro poderosos motores RS-25, cuenta además con dos enormes tanques que en conjunto albergan más de 2.774.706 litros de propulsor líquido súper frío.
El programa Artemis de la NASA constituye un nuevo capítulo de la exploración espacial y tiene como meta sentar las bases para una presencia permanente de la humanidad en la Luna.
La Artemis I, un vuelo de prueba no tripulado del vehículo Orión, realizó con éxito en 2022 un trayecto de ida y vuelta. Tras la Artemis II, la agencia espacial estadounidense planea enviar en septiembre de 2026 la que será la primera misión tripulada que alcance la superficie lunar en más de 50 años, la Artemis III.
(Con información de AP y EFE)