Por qué un nuevo tipo de hongo Candida auris es una posible amenaza para la salud mundial

Candida auris es un tipo de hongo que puede ocasionar una infección grave y mortal. Generalmente afecta más a las personas que se encuentran en un hospital o en una residencia geriátrica y está considerado como una amenaza para la salud mundial por la resistencia a que tiene a los medicamentos disponibles y la dificultad que implica identificarlo en el laboratorio.

En Singapur, investigadores científicos descubrieron un nuevo clado (o tipo) del Candida auris. A partir de ese hallazgo, el número de tipos conocidos de ese patógeno en todo el mundo asciende a un total de seis.

Fue realizado por investigadores del Hospital General de Singapur (SGH), el Instituto del Genoma de Singapur (GIS) de A*STAR y la Facultad de Medicina Yong Loo Lin de la Universidad Nacional de Singapur (NUS Medicine). Fue publicado en la revista The Lancet Microbe.

El nuevo clado del hongo se detectó el año pasado después de que un paciente diera positivo en un testeo, que suele asociarse a viajes al extranjero. Sin embargo, el paciente había permanecido en Singapur dos años antes, lo que dio lugar a nuevas investigaciones.

Candida auris se aisló por primera vez en 2009 de una muestra de un paciente japonés que padecía una infección del oído. Se llama “auris” que procede de la palabra latina que significa oído.

En 2012 se notificó el primer brote hospitalaria en la Región de las Américas. Ya hubo casos de pacientes con Candida auris en Brasil, Chile, Colombia, Perú, Venezuela y Costa Rica.

“Por ahora en la Argentina no se ha detectado el clado descripto en Singapur. En el país hubo un brote en 2022 por única vez y se controló ese foco. Esperemos sigamos así. Solo hay que estar atentos a cualquier clado de Candida auris que pudiera entrar”, dijo a Infobae el investigador del Conicet, Gustavo Giusiano, jefe del Departamento Micología del Instituto de Medicina Regional y de la Cátedra Microbiología, Parasitología e Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Nordeste.

Hay personas que pueden tener el hongo sin síntomas, y se considera que se trata de una “colonización”. La colonización por C. auris ha sido detectada en múltiples sitios del cuerpo: narinas, axilas, ingle, oídos, boca, recto y vagina, pero se detecta con mayor frecuencia en en la axila y la ingle. Cuando se manifiestan síntomas, se habla de infección.

En 2022, la Organización Mundial de la Salud había incluido a Candida auris entre las prioridades críticas de investigación y salud pública.

También los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos también han declarado al hongo como una “amenaza urgente de resistencia a los antimicrobianos”, ya que se ha vuelto cada vez más difícil de tratar. Los casos de personas afectadas por el patógeno aumentó casi cinco veces entre 2019 y 2022 en los Estados Unidos.

Los investigadores de Singapur desarrollaron una técnica de aprendizaje automático (”machine learning”) para seguir la pista de un posible nuevo clado. Luego, reconstruyeron los genomas del hongo y realizaron una caracterización en profundidad para confirmar la aparición de un nuevo clado.

Al descubrir que el paciente tenía Candida auris perteneciente a un clado genéticamente diferente de los otros cinco, el equipo buscó en el archivo del hospital y encontró otros dos casos de pacientes.

Se trata de un hongo altamente transmisible y difícil de erradicar. Afecta sobre todo a pacientes con enfermedades subyacentes graves. Las personas con dispositivos médicos invasivos, como sondas respiratorias o de alimentación y catéteres, tienden a correr un mayor riesgo de contraer el hongo y desarrollar una serie de infecciones, desde superficiales a otras más graves y potencialmente mortales.

El equipo trabaja ahora en una prueba de concepto de aprendizaje automático que permita detectar nuevos clados en una fase temprana. “Este estudio ha demostrado que el aprendizaje automático puede mejorar la capacidad de vigilancia detectando automáticamente genomas atípicos inusuales”, sostuvo Chayaporn Supha, coautora del estudio.

El hongo Candida auris tiene la capacidad de diseminarse fácilmente en los centros de salud y hospitales, según informó la Sociedad Argentina de Infectología (SADI). Es altamente transmisible entre pacientes. Contamina las manos del personal sanitario, equipos médicos y superficies ambientales próximas a los pacientes colonizados y/o infectados.

En otras investigaciones se ha identificado la presencia de Candida auris en sillas, colchones, camas, bombas de infusión, termómetros, entre otros. Sobrevive en superficies secas, húmedas y en plásticos, con organismos viables más de 14 días. Se han descrito reservorios ambientales en brotes.

En la Argentina, el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (INEI) de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) “Dr. Carlos G. Malbrán” detectó un brote de la infección por el hongo en octubre de 2022. Hubo dos aislamientos del patógeno provenientes de muestras clínicas de dos pacientes tratados en una clínica de la ciudad de Buenos Aires.

Entre los síntomas de la infección por el patógeno Candida auris se encuentran:

• Una infección de oído que provoca dolor, líquido y pérdida de audición
• Fiebre y escalofríos
• Sentirse cansado y débil (fatiga)
• Una infección de la herida
• En las mujeres, picazón y secreción de la vagina