En el mundo hay entre seis y siete millones de personas con la infección del parásito Trypanosoma cruzi, que causa la enfermedad de Chagas.
El parásito puede transmitirse desde la persona gestante durante el embarazo o el parto al bebé. Aún, la mayoría de esos niños con la infección de Chagas congénita no acceden al diagnóstico ni al tratamiento oportuno.
Ahora, investigadores de la Argentina, España, Bolivia, Suiza y Estados Unidos han dado un paso importante en el desarrollo de un test que podría facilitar el acceso al diagnóstico. El estudio fue publicado en la revista Lancet Microbe.
La prueba combina un sistema de extracción de ADN inspirado en una impresora 3D modificada (PrintrLab) con la amplificación molecular isotérmica mediada por asas (LAMP). Los científicos afirman que podría usarse para detectar la infección por el parásito responsable de la enfermedad en recién nacidos y es la conclusión de una prueba de concepto realizada en Bolivia, Argentina y Paraguay.
El trabajo contó con la coordinación del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), un centro impulsado por la Fundación “la Caixa”. Se hizo con la colaboración con la Fundación CEADES (Bolivia), la Fundación Mundo Sano y el Instituto INGEBI del CONICET de Argentina, la compañía AI Bioscience, Estados Unidos, y la organización no gubernamental FIND, de Suiza. El financiamiento del estudio es del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Se sabe que el 20% de los nuevos casos de Chagas se deben a la transmisión vertical (o congénita). Es decir, cuando la madre está infectada, puede pasar el parásito a su bebé durante el embarazo. Por eso, la detección temprana en mujeres y recién nacidos hoy es considerada una prioridad de salud pública. Pero la dificultad es la falta de pruebas sencillas, rápidas y confiables.
En países de ingresos altos como España -donde hay afectados por la infección- el diagnóstico del recién nacido se puede hacer por PCR, pero es un método costoso que requiere personal cualificado.
En cambio, en países de ingresos bajos y medianos se realizan hasta dos pruebas de microscopía (al nacimiento y a los dos meses), que por su baja sensibilidad deben seguirse de un estudio serológico varios meses después para detectar anticuerpos frente al parásito.
Como se requieren varias pruebas y eso exige un período de tiempo, se aumenta el riesgo de que las y los niños no reciban el tratamiento necesario.
El director ejecutivo de la Fundación Mundo Sano en la Argentina, Marcelo Abril, explicó que todavía existe un importante subdiagnóstico de la enfermedad de Chagas.
“Los métodos de diagnóstico para la enfermedad de Chagas son complicados de realizar, particularmente en zonas distantes a los laboratorios de referencia, tienen altos costos y demandan infraestructura y personal”, afirmó. Al tener en cuenta las dificultades, los investigadores se pusieron a estudiar una solución.
“En regiones endémicas sería muy útil contar con una prueba sencilla, rápida y sensible para detectar el parásito en el recién nacido, que es cuando el tratamiento funciona mejor,” explicó Julio Alonso Padilla, investigador de ISGlobal y uno de los coautores del trabajo publicado en The Lancet Microbes.
Se evaluó una prueba diagnóstica que combina una técnica sencilla de amplificación molecular (LAMP) desarrollada por la empresa japonesa Eiken, con una impresora 3D modificada para extraer el ADN a partir de una pequeña muestra de sangre (PrintrLab).
Los resultados se compararon con los de la PCR y los métodos diagnósticos ‘estándar’(microscopía y serología). El estudio incluyó a 224 recién nacidos de madres con la infección, a los que se siguió durante ocho meses. En total, se detectaron 23 casos de transmisión congénita (9 recién nacidos detectados por microscopía y 14 detectados por serología ocho meses después).
LAMP logró detectar desde el principio a 13 de los 23 casos (es decir, cuatro casos adicionales a los detectados por microscopía), y la PCR a 14 de los 23 (cinco casos adicionales).
“Esto muestra que la sensibilidad de PrintrLab-LAMP es mayor a la del análisis microscópico y prácticamente igual a la de la PCR”, resaltó Alonso-Padilla. La ventaja es que el PrintrLab debería ser menos costoso que la PCR y requiere una infraestructura mínima.
Siguiendo las guías de diagnóstico y tratamiento de Chagas congénito, todos los recién nacidos infectados fueron tratados y curados. Se subrayó la importancia de detectar y tratar lo antes posible a los recién nacidos.
El equipo investigador aclaró que fue una prueba de concepto para mostrar la viabilidad del test PrintrLab-LAMP, y que “ahora es necesario probarlo a mayor escala y en un mayor número de centros. De confirmarse su potencial, la prueba podría también resultar de gran utilidad para detectar infecciones agudas en personas adultas, o para evaluar la eficacia del tratamiento”, comentaron en un comunicado.
“La técnica es simple, rápida y de baja inversión, y lo más importante es que puede ser validada en el terreno”, destacó el licenciado Abril.