Si hay un planeta al que el hombre siempre ha soñado llegar es a Marte. Nuestro vecino en el Sistema Solar, al igual que la Tierra, es un planeta rocoso, tiene nubes, vientos, un día de aproximadamente 24 horas, patrones climáticos estacionales, casquetes polares, volcanes, cañones y otras características familiares.
Y si eso no es suficiente, al repasar su presente mediante observaciones astronómicas, de naves espaciales que lo orbitan o de rovers que analizan su atmósfera y superficie, hay indicios de que hace miles de millones de años Marte se parecía aún más a la Tierra, con una atmósfera más densa y cálida, ríos, lagos, canales de inundación y quizás océanos.
Y hablando de rovers que recorren kilómetros en la superficie del planeta rojo, el Curiosity de la NASA ha descubierto rocas inusualmente, ricas en óxido de manganeso, una sustancia química que se suma a la creciente evidencia de que Marte, alguna vez habitable, pudo haber tenido niveles de oxígeno similares a los de la Tierra y condiciones propicias para la vida al principio de su historia, dicen los científicos.
Es que el manganeso es un mineral que necesita el organismo del cuerpo humano para mantenerse sano. Lo utiliza para producir energía y proteger las células. El organismo también necesita manganeso para fortalecer los huesos, para la reproducción, la coagulación sanguínea y para mantener un sistema inmunitario sano.
Y la NASA llama a este material en la Tierra “un héroe anónimo en la evolución de la vida”. Hace unos 4000 millones de años en la Tierra, cuando todavía no había evolucionado alguna forma de vida, el manganeso abundaba en las rocas y los océanos. Eso permitió la existencia del oxígeno en la historia geológica de nuestro planeta, lo que finalmente derivó en que haya la vida en la actualidad.
Hoy los científicos saben que las únicas formas conocidas de producir óxido de manganeso implican oxígeno abundante o vida microbiana. Pero no hay pruebas sólidas de lo primero en Marte, ni de lo segundo, lo que deja a los científicos desconcertados sobre cómo se formó la sustancia química en las rocas recién descubiertas.
“Formar rocas ricas en óxido de manganeso es fácil de hacer en la Tierra debido a los microbios y al oxígeno, que [también se forma] debido a los microbios, por lo que todo apunta hacia la vida”, explicó Patrick Gasda, científico investigador en el Laboratorio Nacional Álamos en Nuevo México, cerca de Los Ángeles, EEUU.
“Por supuesto, no tenemos evidencia de vida en Marte, por lo que si estamos tratando de formar oxígeno en un sistema completamente abiótico, nuestra comprensión actual de Marte no lo explica”, sumó el experto.
El fundamento de Gasda radica en que el rover Curiosity se topó con rocas fuertemente erosionadas mientras rodaba por el centro del cráter Gale, un antiguo lecho de lago de 154 kilómetros de ancho que ha estado explorando desde su llegada a Marte en el año 2012. Su hallazgo se produjo cuando el instrumento ChemCam del rover “olfateó” el óxido de manganeso dentro de las rocas, vaporizando pequeños trozos con un láser y luego analizando la nube de plasma resultante. El compuesto constituye casi la mitad de la composición química de las rocas, según un nuevo estudio publicado en la revista JGR Planets.
Los investigadores intentaron buscar una explicación sobre esto y advirtieron que el sitio donde Curiosity encontró las nuevas rocas era especial. El rover había registrado un cambio de elevación de 10 a 15 metros, lo que les dio la pista de que algo especial estaba sucediendo en ese lugar. La textura de la roca donde se encontraron las nuevas areniscas parece haber pasado de “curvada” a “plana”, un cambio que Gasda y sus colegas están interpretando como el canal de un río que se abre hacia un lago.
“Eso significa que estamos en la orilla del lago o cerca de la orilla del lago. Y eso hizo que la interpretación fuera realmente desafiante”, sostuvo el experto, que señaló que esta interpretación es incierta debido a la escasez de datos, que en futuras exploraciones con humanos, se podría corroborar.
Si la hipótesis del grupo de expertos es correcta, las rocas pueden haber sido arrojadas en la región cuando el agua del río disminuyó su velocidad al entrar al lago, similar a las rocas ricas en óxido de manganeso que se han encontrado en las orillas de lagos poco profundos en la Tierra.
“Estas rocas recientemente estudiadas son otra línea de evidencia de que agua líquida corría en el pasado de Marte. Y la que la misma fue seguramente beneficiosa para la vida”, precisó Manasvi Lingam, astrobiólogo del Instituto de Tecnología de Florida que no estuvo afiliado a la nueva investigación. “Este trabajo proporciona evidencia a favor de la habitabilidad”, concluyó.
Frente a esta teoría, aún no corroborada, varios expertos pusieron sus dudas sobre esa afirmación. Según Jeffrey Catalano, profesor de ciencias terrestres, ambientales y planetarias en la Universidad de Washington en St. Louis, que no participó en el estudio, la presencia de rocas oxidadas podría ayudar a los científicos a comprender si Marte, como la Tierra, pasó por “un período puntuado” transición” de un período con menos oxígeno a un período con más oxígeno.
“Sin embargo, se ha exagerado el impacto de los óxidos de manganeso en nuestra comprensión de dicha transición, tanto aquí como en trabajos anteriores”, añadió.
Catalano formó parte de un estudio de 2022 que encontró que el óxido de manganeso podría formarse fácilmente en condiciones similares a las de Marte sin oxígeno atmosférico. Esa investigación, que se basó en experimentos de laboratorio, demostró que elementos como el cloro y el bromo, que abundaban en el Marte primitivo, convertían el manganeso disuelto en agua en minerales de óxido de manganeso. Este hallazgo ofreció una alternativa al oxígeno que podría explicar rocas como las recién descubiertas en Marte.
“Hay varias formas de vida, incluso en la Tierra que no necesitan oxígeno para sobrevivir”, sostuvo en un comunicado en 2022 Kaushik Mitra, geoquímico de la Universidad de Texas en San Antonio, que dirigió ese estudio. “Lo consideré un ‘revés’ para la habitabilidad, solo que probablemente no había formas de vida basadas en oxígeno”, precisó el experto.
Agua en Marte
Un equipo de científicos de la NASA había hallado en 2023 evidencia en meteoritos de que Marte y la Tierra tuvieron un origen similar, pero luego los dos planetas evolucionaron de manera bastante diferente.
Los expertos de la Dirección de Ciencia de Exploración e Investigación de Astromateriales del Centro Espacial Johnson de la NASA se basaron en los análisis efectuados en dos meteoritos marcianos, y postularon que el agua en el interior marciano se originó a partir de bloques de construcción planetarios similares a los que formaron la Tierra. Este hallazgo implica que los meteoritos condríticos que contienen pequeños minerales granulares (no los cometas) son la fuente de agua para los planetas terrestres. Los resultados de esta investigación fueron publicados en la revista Earth and Planetary Science Letters.
Los investigadores también descubrieron que, a diferencia de la Tierra, las rocas de Marte que contienen volátiles atmosféricos como el agua no se reciclaban profundamente en el interior del planeta. Si ese hubiera sido el caso, el agua primordial que encontraron los investigadores habría sido sobreimpresa por agua reciclada de la atmósfera de Marte.
“Existen teorías contrapuestas que explican las diversas composiciones de los meteoritos marcianos”, dijo Tomohiro Usui de Tokio, Japón, autor principal del artículo y ex becario postdoctoral de NASA/LPI que dirigió la investigación.
“Hasta este estudio no había evidencia directa de que las lavas marcianas primitivas contuvieran material de la superficie de Marte”, agregó.
Hay mucha controversia en torno al origen, la abundancia y la historia del agua en Marte. Los canales esculpidos del hemisferio sur marciano hablan claramente de agua que fluye, pero ese terreno es antiguo. En consecuencia, los científicos planetarios suelen describir el Marte primitivo como “cálido y húmedo” y el Marte actual como “frío y seco”.