Por año se diagnostican casi 20 millones de nuevos casos de personas con algún tipo de cáncer y se producen de 10 millones de muertes en el mundo, según la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer, que depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Hay un gran número de investigaciones científicas en curso que abarcan desde la prevención, los diagnósticos y los tratamientos hasta el cuidado por la calidad de vida de los pacientes. Desde el viernes pasado se realizó uno de los congresos más importantes en oncología, que organiza anualmente la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (más conocida por su sigla en inglés ASCO), en la ciudad de Chicago. Durante el evento, se presentaron diferentes avances.
La reunión anual de ASCO 2024 contó con más de 200 sesiones englobadas bajo el lema “El arte y la ciencia del cuidado del cáncer: del confort a la cura”. Los expertos se enfocaron en las últimas novedades de las terapias dirigidas, la inmunoterapia y las investigaciones que buscan mejorar la calidad de vida y los resultados de los pacientes. Se presentaron más de 5.000 artículos científicos y hubo más de 44.000 participantes registrados.
Avances contra el cáncer de pulmón
El cáncer de pulmón aún es la principal causa de muerte por cáncer, con una estimación de 1,8 millones de muertes (18%) en 2020. En el congreso en Chicago, se presentaron estudios que tienden a convertir esta patología en una enfermedad crónica.
En diálogo con Infobae, Diego Kaen, presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica, destacó que hubo dos estudios en el congreso ASCO que demuestran que la cronificación de la enfermedad es posible.
“Uno de los estudios es el CROWN, que se hizo con pacientes con cáncer de pulmón avanzado, en estadío IV con la mutación ALK. Se demostró que el 62% de los pacientes que reciben un inhibidor ALK por vía oral están vivos después de cinco años y sin progresión de la enfermedad”, afirmó.
Otro estudio, llamado LAURA, sobre cáncer de pulmón también sorprendió a los participantes. Fue dirigido por Suresh Ramalingam, del Instituto Oncológico Winship de la Universidad de Emory. Demostró que el fármaco, osimertinib prolonga significativamente el tiempo de vida de los pacientes sin que su cáncer empeore.
“En un grupo de pacientes en el estadío III que no puede operarse, se encontró que al recibir el tratamiento pueden lograr que la enfermedad se vuelva crónica”, comentó Kaen.
Inmunoterapias contra cáncer de piel
Entre las terapias, se presentaron resultados de tratamiento con dos inmunoterapias antes de la intervención quirúrgica en pacientes con cáncer de piel que ha extendido a los ganglios linfáticos. Descubrieron que los pacientes que recibieron las inmunoterapias tuvieron mejores resultados que los que no recibieron los fármacos antes de los procedimientos de extirpación de los ganglios, según los datos de un ensayo en fase avanzada.
El estudio se hizo con 423 pacientes con melanoma en estadio 3. Se detectó que el 83,7% de los pacientes que recibieron las inmunoterapias antes de la intervención quirúrgica estaban vivos sin que la enfermedad empeorara al cabo de 12 meses.
Frente a los resultados, “es probable que esto cambie nuestra práctica”, consideró la doctora Lynn. “Muchos pacientes podrán ser tratados con un ciclo muy limitado, aunque tenga un poco más de toxicidad, pero no tendrán que completar un año entero... Es un resultado realmente bueno”, dijo, según informó la agencia Reuters.
El estudio fue patrocinado por el Instituto Oncológico de los Países Bajos y el Instituto del Melanoma de Australia y financiado por el laboratorio Bristol Myers Squibb y el Consejo Nacional de Salud e Investigación Médica de Australia.
Tratamientos personalizados contra el cáncer de mama
Durante el congreso se presentaron varios estudios importantes sobre tratamientos personalizados basados en la genética, siendo que los que más se destacaron fueron aquellos dirigidos al cáncer de mama metastásico ER+/HER2−.
Uno de los estudios más relevantes fue sobre un inhibidor de KAT6 de primera clase, llamado PF-07248144. Este fármaco mostró datos prometedores en su Fase I y demostró su potencial para mejorar significativamente el tratamiento al dirigirse específicamente a mutaciones genéticas en los tumores. Esta investigación resaltó cómo estos inhibidores pueden ofrecer una alternativa más efectiva y con menos efectos secundarios comparados con los tratamientos tradicionales.
Otro estudio importante analizó la combinación de palbociclib (IBRANCE®) con un inhibidor de aromatasa, en comparación con el uso de solo el inhibidor, en pacientes mayores con cáncer de mama metastásico HR+/HER2−.
Este análisis, basado en datos del programa SEER-Medicare, evidenció que la combinación terapéutica mejora significativamente la supervivencia global. De este modo, los resultados respaldan la eficacia de las terapias combinadas, al tiempo que subrayan la importancia de adaptar los tratamientos a las características específicas de los pacientes.
Además, se presentaron datos de un estudio de Fase II que evaluó la combinación de tucatinib y trastuzumab en pacientes con cáncer de mama metastásico HER2-mutado previamente tratado. Este estudio mostró una actividad clínica notable, ofreciendo nuevas esperanzas para pacientes con limitadas opciones terapéuticas. Estos enfoques personalizados mejoran las tasas de respuesta y la calidad de vida de los pacientes, representando un paso significativo hacia tratamientos más efectivos y menos invasivos.
El beneficio de la vacuna contra el VPH para hombres
Desde la década de 2000 hay vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), que es una forma eficaz de prevenir la infección y de desarrollar diferentes tipos de cánceres. Durante el congreso en Chicago, se presentaron los resultados de un análisis que reveló que los hombres que recibieron la vacuna contra el VPH tenían un riesgo un 56% menor de padecer cánceres de cabeza y cuello.
El investigador principal fue Jefferson DeKloe, de la Universidad Thomas Jefferson de Filadelfia. El estudio incluyó 760.540 hombres vacunados y no vacunados, y 945.999 mujeres vacunadas y no vacunadas contra el virus. En los resultados identificaron que los varones inmunizados tenían un 54% menos de riesgo de todos los cánceres relacionados con el VPH, y un 56% menos de riesgo de cánceres de cabeza y cuello.