En una reciente investigación publicada por la revista Nature, científicos han descubierto una atmósfera espesa envolviendo a la súper Tierra “55 Cancri e”, que posee dimensiones dos veces mayores que las de nuestro planeta. Este exoplaneta, ubicado a una distancia de 41 años luz en un sistema solar cercano, se destaca no solo por su tamaño sino también por las extremas temperaturas que alcanza, las cuales pueden llegar hasta los 2.200 grados Celsius (4.200 grados Fahrenheit), y por tener océanos de magma en su superficie.
Este hallazgo es notable, pues “55 Cancri e” es uno de los pocos planetas rocosos fuera de nuestro sistema solar identificados con una atmósfera significativa, compuesta principalmente de dióxido y monóxido de carbono, aunque las proporciones exactas de estos gases aún no están claras. La presencia de esta atmósfera sugiere la posibilidad de que existan otros planetas rocosos con características atmosféricas similares, pero en condiciones más propicias para albergar vida. “Es probablemente la evidencia más firme hasta ahora de que este planeta tiene atmósfera”, señaló Ian Crossfield, astrónomo de la Universidad de Kansas, quien no participó en el estudio.
La investigación destacó cómo el Telescopio Espacial Webb jugó un papel crucial al separar la luz emitida por el planeta de la que proviene de su estrella, lo que permitió a los científicos identificar la composición de la atmósfera. Este proceso reveló cómo el calor del planeta se distribuye de manera uniforme a través de su superficie, un fenómeno típicamente asociado con la presencia de una atmósfera. Los gases de los océanos de magma de “55 Cancri e” juegan un rol importante en mantener la estabilidad de esta atmósfera. “Podemos examinar esta fase temprana de la evolución del planeta”, expresó Renyu Hu, científico planetario del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y parte del equipo de investigación.
Los científicos resaltan que las altísimas temperaturas y la proximidad del planeta a su estrella Copérnico, lo que resulta en que tenga lados permanentemente enfrentados a la luz y a la oscuridad, disminuyen las posibilidades de que “55 Cancri e” pueda sustentar vida tal como la conocemos. No obstante, el verdadero valor de este descubrimiento reside en su contribución a nuestra comprensión de los procesos atmosféricos en planetas rocosos lejanos y su evolución a lo largo del tiempo.
El interés en las súper Tierras ha ido en aumento, tal como lo evidencian otros hallazgos recientes, incluyendo dos planetas descubiertos en 2022 a solo 100 años luz de distancia, que orbitan alrededor de una estrella enana roja. Uno de estos planetas, conocido como “LP 890-9c”, podría incluso ser habitable. Además, en agosto de 2022, científicos de la NASA identificaron otra súper Tierra que sugieren podría ser un “mundo acuático”, potencialmente capaz de sustentar vida. Se espera que el Telescopio Espacial James Webb proporcione datos más detallados sobre este planeta en el futuro. “Tan pronto como podamos, reservaremos tiempo en el Webb para observar este extraño y maravilloso mundo”, afirmó el investigador René Doyon, anticipando nuevos estudios.
La exploración de “55 Cancri e” y otros cuerpos celestes similares no solo amplía nuestro conocimiento del universo sino que también nos brinda pistas sobre cómo cuerpos más familiarizados como la Tierra y Marte pudieron haber comenzado su evolución con océanos de magma que posteriormente se enfriaron. Este tipo de investigaciones subraya la importancia de la tecnología avanzada en la exploración espacial y en la búsqueda de respuestas a preguntas fundamentales sobre la posibilidad de vida en otros planetas.