El próximo lunes 8 de abril de 2024, América Central y del Norte estarán de fiesta debido a uno de los fenómenos astronómicos más esperados por los amantes del cosmos: un eclipse solar total. Según señalaron desde la NASA, recorrerá el extremo superior del continente americano, pasando por México, Estados Unidos y Canadá.
Asimismo, desde la agencia espacial estadounidense señalaron que “comenzará sobre el sur del océano Pacífico” y, si las condiciones meteorológicas lo permiten, “el primer lugar en Norteamérica continental que experimentará la totalidad será la costa mexicana del Pacífico, cerca de las 11:07 a.m. hora del Pacífico”.
Los eclipses solares totales son relativamente raros en una ubicación geográfica específica. Es por eso que el recorrido que realizará este ya genera expectativas. Durante este fenómeno astronómico, la Luna se interpondrá entre la Tierra y el Sol, ocultando completamente la luz solar y sumiendo en una oscuridad similar a la del amanecer o el crepúsculo a las áreas por donde pase la totalidad del eclipse.
Incluso, la majestuosidad que promete este fenómeno astronómico anticipa que entusiastas de la astronomía, turistas y científicos de todo el mundo arribarán a la franja de totalidad en América del Norte para ser testigos de este suceso cósmico que brinda una oportunidad única para la observación científica y el esparcimiento. Asimismo, la agencia espacial norteamericana destacó que este evento contará con un aditamento especial para dicho país, ya que se deberá esperar 20 años para que vuelva a repetirse en esta región. Es decir que los 48 estados volverán a presenciar este magnífico evento cósmico recién en 2044.
En las zonas donde será visible la totalidad, los testigos de esta maravilla astronómica experimentarán la impresionante visión de la corona solar, solo visible durante un eclipse total, mientras que en otras áreas se podrá ver un eclipse parcial. Para poder observar este eclipse, los expertos recomiendan enfáticamente el uso de protección ocular especial para mirar directamente al Sol durante las fases parciales del eclipse, pues la radiación solar puede causar daño irreparable a la vista sin el equipo adecuado.
En partes del planeta podrá verse este eclipse solar total
Este evento astronómico pasará por tres estados de México, nueve estados de Estados Unidos y cinco provincias de Canadá, siendo que comenzará en el océano Pacífico y concluirá en el Atlántico, tendrá una zona de sombra de hasta 280 km de ancho.
Los eclipses solares totales son eventos astronómicos que capturan la atención de profesionales y aficionados por igual, por lo que se esperan actividades de observación y eventos científicos en múltiples ubicaciones a lo largo de la ruta del eclipse. Este tipo de fenómenos ofrece una oportunidad única para la observación del cosmos y la reflexión sobre nuestra posición en el universo.
Lo cierto es que este fenómeno comenzará en México y recorrerá: Aguascalientes (Aguascalientes), Baja California (Mexicali), Chiapas (Tuxtla Gutiérrez), Chihuahua (Chihuahua), Ciudad de México, Colima (Colima), Durango (Durango), Guanajuato (Guanajuato), Guerrero (Chilpancingo), Hidalgo (Pachuca de Soto), Jalisco (Guadalajara), México (Toluca), Michoacán (Morelia), Morelos (Cuernavaca), Nayarit (Tepic), Nuevo León (Monterrey), Oaxaca (Oaxaca), Puebla (Puebla), Querétaro (Santiago de Querétaro), Quintana Roo (Chetumal), San Luis Potosí (San Luis Potosí), Sinaloa (Culiacán), Sonora (Hermosillo), Tabasco (Villa Hermosa), Tamaulipas (Ciudad Victoria), Tlaxcala (Tlaxcala), Veracruz (Xalapa), Yucatán (Mérida), Zacatecas (Zacatecas).
En tanto, según enumeraron desde la NASA, la franja del eclipse ingresará Estados Unidos en Texas y pasando por Oklahoma, Arkansas, Missouri, Illinois, Kentucky, Indiana, Ohio, Pensilvania, Nueva York, Vermont, New Hampshire y Maine.
Por su parte, el eclipse entrará en Canadá en el sur de Ontario y continuará a través de Quebec, Nuevo Brunswick, la isla del Príncipe Eduardo y Cabo Bretón.
En qué regiones del planeta se podrá observar de manera parcial
Pero no solo aquellos que se encuentren en esta idílica ruta podrán ver este evento cósmico, aunque serán testigos de un eclipse parcial. Es que cientos de millones de personas estarán fuera de la trayectoria directa de la umbra, el núcleo de la sombra que oscurece completamente el Sol.
Dado que la ruta de este eclipse divide a Norteamérica más o menos por su mitad, gran parte de los habitantes de México, Estados Unidos y Canadá estarán bajo la penumbra, pudiendo observar el eclipse en diferentes grados de parcialidad. Sin embargo, quienes residan en Alaska y partes de Hawái no tendrán esta oportunidad. En específico, en la Ciudad de México, el sol se verá cubierto en un 79%.
Además de los países norteamericanos, otras regiones como Centroamérica, el Caribe, Groenlandia, Islandia y las islas Azores lo experimentarán de forma parcial; mientras que las Islas Canarias se perderán este fenómeno, ya que el máximo del eclipse ocurrirá después del atardecer. Vale destacar que podrá apreciarse de forma parcial en oeste de Europa, la región norte de América del Sur, y los océanos Pacífico y Atlántico, además del Ártico.
Cuáles son las etapas de un eclipse solar total
- Eclipse parcial: la fase inicial del eclipse solar total muestra un cielo teñido de rojo con parte del Sol oculto por la Luna, ofreciendo una imagen casi mística. Este período, en el que el Sol adquiere una forma de media luna debido al avance de la Luna, dura aproximadamente de 70 a 80 minutos. Es crucial el uso de gafas de eclipse para proteger la vista, iniciándose con lo que se denomina el primer contacto.
- Bandas de sombra: justo antes y después de la totalidad, se pueden observar sobre el suelo o edificios, unas bandas oscuras intercaladas con espacios claros, conocidas como bandas de sombra. Estas se forman debido a la distorsión de la luz solar por las células turbulentas de aire en la atmósfera terrestre, creando un espectáculo visual fascinante, aunque sutil y retador para fotografiar.
- Cuentas de Baily: durante el movimiento final de la Luna sobre el Sol, se pueden percibir pequeños puntos de luz alrededor de los bordes de la Luna. Estas “cuentas”, visibles por un breve periodo, son en realidad rayos solares que logran pasar a través de los valles lunares, creando un efecto lumínico único y efímero.
- Anillo de diamantes: precediendo y concluyendo la fase de totalidad, el efecto anillo de diamantes sucede cuando los últimos y primeros rayos de sol atraviesan los valles en el borde lunar. Al hacerse visible la corona solar en su mínima expresión, el fenómeno toma la apariencia de un deslumbrante anillo con brillantes “diamantes”, marcando el umbral de la totalidad.
- Totalidad: en este momento cúspide del eclipse, cuando la Luna oculta completamente al Sol, se puede observar directamente sin protección ocular. La visibilidad de la cromosfera y la corona solar transforma el cielo en una escena de otro mundo. La totalidad ofrece un breve lapso para disfrutar de una experiencia astronómica sin igual, acompañada de un descenso de la temperatura y un sobrecogedor silencio.
- El brillo reaparece: con el movimiento contínuo de la Luna, el eclipse comienza a revertirse, y con él, un brillo emerge del lado opuesto al anillo de diamantes inicial. Indicativo de la reaparición de la atmósfera solar inferior, este momento señala el fin de la observación directa del eclipse y la necesidad de proteger nuevamente la vista.
- Anillo de diamantes, cuentas de Baily y bandas de sombra, otra vez: las últimas fases del eclipse reflejan su inicio; se observa nuevamente el anillo de diamantes, seguido de las cuentas de Baily y las bandas de sombra. Este proceso sirve como un eco visual del evento, culminando con el cuarto contacto, cuando el Sol queda totalmente visible nuevamente, marcando el fin de este espectacular fenómeno astronómico.