Las predicciones sobre la futura población de pingüinos emperador, vinculadas al cambio climático antropogénico, son crudas. Los modelos actuales sugieren que si las emisiones de CO2 continúan aumentando al ritmo actual, casi todas las colonias estarán casi extintas para finales de siglo.
El monitoreo de las poblaciones es crucial para rastrear estos cambios y, si es posible, implementar medidas de conservación. Trabajos recientes que utilizan imágenes satelitales para descubrir, rastrear y monitorear las poblaciones de pingüinos emperador han demostrado ser una tecnología clave para comprender la ubicación, el número y las tendencias de la especie.
Esta alternativa de localización también permite el descubrimiento de sitios de reproducción no registrados, aunque existen dificultades inherentes para determinar qué constituye una colonia reproductora nueva o no descubierta. Ahora, una nueva investigación acaba de revelar fotos de satélite que dan a conocer cuatro colonias de pingüinos emperador desconocidas hasta ahora para la ciencia.
Durante el invierno, colonias de miles de pingüinos emperador viven y se reproducen en el hielo marino congelado que se aferra a la costa antártica. Ahora, el derretimiento de esa superficie congelada está obligando a las colonias de pingüinos emperador a trasladarse a zonas de reproducción más estables, y los investigadores monitorean periódicamente hacia dónde se mueven mediante fotografías satelitales. Contra la nieve blanca y brillante, las hordas de pingüinos y las manchas de guano que dejan destacan como marcas marrones en el paisaje.
Localizaciones nuevas
Tres de las colonias que los investigadores detectaron en la plataforma de hielo de Brunt eran pequeñas: menos de 100 aves. Pero el cuarto grupo, una colonia que los científicos pensaban que había desaparecido, tenía más de 5.000 animales. Esto eleva el número total de colonias de pingüinos emperador conocidas en la Antártida a 66, pero el ligero aumento no cuenta la historia completa.
El primero de los cuatro sitios está en el lado norte de la plataforma de hielo Lazarev (latitud -69,38, longitud 14,64), en la costa de la Tierra de la Reina Maud, a la que tentativamente se llamó Lazarev Norte. El segundo está en Verleger Point en la costa de Marie Byrd Land en la Antártida Occidental (latitud -74,71, longitud -136,07). Se trata de una colonia pequeña. El tercer lugar reportado está al norte del lado este de la plataforma de hielo occidental (latitud -66,08, longitud 86,53).
El sitio está ubicado entre 30 y 40 km al norte del borde del hielo, entre grandes icebergs que normalmente se depositan en aguas poco profundas y ayudan a la formación de hielo fijo estable. Es probablemente que no haya sido detectado en estudios anteriores debido a su distancia de la costa. El cuarto punto de localización está en el lado norte de Gipps Ice Rise, que limita el borde sur de la plataforma de hielo Larsen C (latitud -68,68, longitud -60,86). Esta colonia está ubicada en un hueco entre la Península Jason y la Isla Dolleman.
“Estas ubicaciones recientemente identificadas llenan casi todos los vacíos en la distribución conocida de estas aves icónicas. Todas estas colonias, excepto una, son pequeñas, con menos de 1000 aves, por lo que encontrar estas nuevas colonias supone poca diferencia en el tamaño general de la población. De hecho, se ve eclipsado por las fallas de reproducción recientemente reportadas debido a la rápida y temprana pérdida de hielo”, dijo Peter Fretwell, autor de la investigación, en un comunicado de prensa emitido por el British Antartic Survey.
El año pasado, al menos 19 colonias de pingüinos sufrieron fracasos totales en la reproducción debido al derretimiento del hielo, lo que provocó una muerte masiva de polluelos. Algunos predicen que la especie podría extinguirse a finales de siglo. “Las pérdidas que estamos viendo a causa del cambio climático probablemente superen cualquier aumento de población que obtengamos al encontrar nuevas colonias”, indicaron los científicos en este último informe.
* Peter Fretwell es el primer autor de la investigación y se dedica en British Antártic Survey al análisis geoespacial y teledetección aplicada en una variedad de campos ambientales. Recientemente ha hecho hincapié en el uso de imágenes satelitales de muy alta resolución para contar y estudiar la vida silvestre. La información contenida en este artículo periodístico se desprende de la investigación denominada “Cuatro colonias de pingüinos emperador no declaradas descubiertas por satélite”, publicada en Cambridge Core.