Lo ocurrido en la era de hielo puede predecir el comportamiento de los océanos frente al calentamiento global

Un nuevo estudio de un equipo científico internacional reveló que el cálculo del oxígeno presente en el agua congelada puede indicar la reacción de las fuentes de agua mundiales frente al efecto invernadero.

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El estudio fue realizado por un equipo de la Universidad de Tuluane junto a colegas de la Institución Oceanográfica Woods Hole
El estudio fue realizado por un equipo de la Universidad de Tuluane junto a colegas de la Institución Oceanográfica Woods Hole

El oxígeno disuelto oceánico se origina a partir del intercambio aire-mar y de la fotosíntesis, y se consume mediante la respiración del carbono orgánico en todo el volumen de agua. Debido a que la acumulación de carbono respirado y el consumo de oxígeno están vinculados durante la degradación del carbono orgánico, las reconstrucciones del oxígeno disuelto en el agua es particularmente valiosa para comprender el almacenamiento marino de carbono.

Científicos dirigidos por un equipo de la Universidad de Tulane, de Nueva Orleans, Estados Unidos, ha descubierto que los depósitos profundos bajo el fondo del océano revelan una forma de medir su nivel de oxígeno y sus conexiones con el dióxido de carbono en la atmósfera de la Tierra durante la última edad de hielo, que terminó hace más de 11.000 años.

Los hallazgos, que acaban de ser publicados en la revista especializada Science Advances, ayudan a explicar el papel que desempeñaron los océanos en los ciclos de derretimiento de los glaciares pasados y podrían mejorar las predicciones sobre cómo responderán los ciclos del carbono oceánico al calentamiento global.

Los mares ajustan el CO2 atmosférico a medida que las edades de hielo pasan a climas más cálidos liberando gases de efecto invernadero del carbono almacenado en sus profundidades. La investigación demuestra una sorprendente correlación entre el contenido global de oxígeno de los océanos y el CO2 atmosférico desde la última edad de hielo hasta la actualidad, y cómo la liberación de carbono de las profundidades del mar puede aumentar a medida que el clima se calienta.

Los depósitos profundos bajo el fondo del océano revelan una forma de medir su nivel de oxígeno y sus conexiones con el dióxido de carbono en la atmósfera de la Tierra durante la última edad de hielo
Los depósitos profundos bajo el fondo del océano revelan una forma de medir su nivel de oxígeno y sus conexiones con el dióxido de carbono en la atmósfera de la Tierra durante la última edad de hielo

La nueva investigación revela el importante papel del Océano Austral en el control de la reserva global de oxígeno y el almacenamiento de carbono en los mares. Esto tendrá implicaciones para comprender cómo el océano, especialmente aquél, afectará dinámicamente el CO2 atmosférico en el futuro.

El estudio fue realizado por un equipo de la Universidad de Tuluane junto a colegas de la Institución Oceanográfica Woods Hole, la principal organización independiente sin fines de lucro del mundo dedicada a la investigación, exploración y educación oceánica. Con el grupo de especialistas se analizó los sedimentos del fondo marino recolectados en el Mar Arábigo para reconstruir los niveles promedio globales de oxígeno en los océanos hace miles de años.

Además se midieron con precisión los isótopos del metal talio atrapado en los sedimentos, lo que indica cuánto oxígeno se disolvió en el océano global en el momento en que se formaron los sedimentos. Este análisis en las transiciones glacial-interglacial nunca se había examinado antes, y estas mediciones permitieron recrear esencialmente el pasado.

Las proporciones de isótopos de talio mostraron que el océano global perdió oxígeno en general durante la última edad de hielo en comparación con el actual período interglacial más cálido. Su estudio reveló una desoxigenación global de los océanos durante mil años durante el calentamiento abrupto en el hemisferio norte, mientras que el océano ganó más oxígeno cuando se produjo un enfriamiento abrupto durante la transición de la última edad de hielo a la actualidad. Los cambios observados tienen que ver con los procesos del Océano Austral.

El oxígeno disuelto oceánico se origina a partir del intercambio aire-mar y de la fotosíntesis, y se consume mediante la respiración del carbono orgánico en todo el volumen de agua
El oxígeno disuelto oceánico se origina a partir del intercambio aire-mar y de la fotosíntesis, y se consume mediante la respiración del carbono orgánico en todo el volumen de agua

Este estudio es el primero en presentar una imagen promedio de cómo evolucionó el contenido de oxígeno de los océanos globales a medida que la Tierra pasó del último período glacial al clima más cálido de los últimos 10.000 años. Estos nuevos datos resultan esenciales, porque el Océano Austral desempeña un papel fundamental en la modulación del CO2 atmosférico.

Dado que las regiones de latitudes altas son las más afectadas por el cambio climático antropogénico, es preocupante que estos también tengan un impacto enorme en la presencia de carbono en la atmósfera.

* Yi Wang es investigador principal de Ciencias de la Tierra y Ambientales en la Facultad de Ciencias e Ingeniería de la Universidad de Tulane, EE.UU. Esta nota surge del estudio titulado “Oxigenación oceánica global controlada por el Océano Austral durante la última desglaciación” publicado el 19 de enero de 2024 en Science Advance, del que también formaron parte Kassandra M. Costa, Wanyi Lu, Sophia KV Hines y Sune G. Nielsen.

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