El telescopio espacial James Webb ha puesto su penetrante mirada hacia el inusual y enigmático gigante planeta helado Urano y ha capturado un mundo dinámico con anillos, lunas, tormentas y otras características atmosféricas, incluido un casquete polar ‘estacional’ nunca visto en detalle.
La imagen amplía una versión en dos colores publicada a principios de este año, añadiendo una cobertura adicional de longitudes de onda para obtener una visión más detallada, informan en sendos comunicados la Agencia Espacial Europea (ESA) y la agencia estadounidense NASA.
Debido a su “exquisita sensibilidad”, el James Webb captó los tenues anillos del interior y exterior de Urano, incluido el escurridizo anillo Zeta, extremadamente tenue y difuso que es el más cercano al planeta.
“Gracias a la incomparable resolución y sensibilidad infrarroja de Webb, los astrónomos pueden observar ahora Urano y sus características únicas con una claridad sin precedentes. Estos detalles, especialmente los del anillo Zeta, serán muy valiosos para planificar futuras misiones a Urano”, afirma la ESA y la NASA.
La imagen, tomada por la cámara NIRCam, también muestra 9 de las 27 lunas del planeta, e incluso vio algunas lunas pequeñas dentro de los anillos. Son los puntos azules que rodean sus anillos (en el sentido de las agujas del reloj), como Rosalinda, Puck, Belinda, Desdémona, Crésida, Bianca, Porcia, Julieta y Perdita).
En longitudes de onda visibles, Urano aparece como una plácida y sólida bola azul, pero en longitudes de onda infrarrojas Webb está revelando “un extraño y dinámico mundo helado repleto de excitantes características atmosféricas”.
Una de las más llamativas es el casquete polar norte del planeta, observado con más detalle que la foto de principios de año. “Estas incluyen el casquete interior blanco y brillante y la franja oscura en la parte inferior del casquete polar, hacia las latitudes más bajas”, añade el comunicado.
También pueden observarse varias tormentas brillantes cerca y por debajo del borde sur del casquete polar. Su número, la frecuencia y el lugar en que aparecen en la atmósfera de Urano podrían deberse a una combinación de efectos estacionales y meteorológicos.
Es que Urano tiene las estaciones más extremas del Sistema Solar. Durante casi una cuarta parte de cada año uraniano, el Sol brilla sobre un polo, sumiendo a la otra mitad del planeta en un oscuro invierno de 21 años de duración.
El casquete polar se vuelve prominente cuando el polo del planeta comienza a apuntar hacia el Sol, a medida que se acerca el solsticio y recibe más luz solar. Urano alcanzará su próximo solsticio en 2028 y los astrónomos están ansiosos por observar cualquier posible cambio en la estructura de estas características.
Webb ayudará a desentrañar los efectos estacionales y meteorológicos que influyen en las tormentas de Urano, lo cual es fundamental para ayudar a los astrónomos a comprender la compleja atmósfera del planeta.
Debido a que Urano orbita de lado con una inclinación de aproximadamente 98 grados, tiene las estaciones más extremas del Sistema Solar. Durante casi una cuarta parte de cada año uraniano, el Sol brilla sobre un polo, hundiendo la otra mitad del planeta en un oscuro invierno que dura 21 años.
Con la incomparable resolución y sensibilidad infrarroja de Webb, los astrónomos ahora ven Urano y sus características únicas con una claridad revolucionaria. Estos detalles, especialmente del anillo Zeta cercano, serán invaluables para planificar cualquier misión futura a Urano, particularmente el orbitador y la sonda de Urano propuestos.
Los científicos quieren acercar cualquier nave espacial visitante al planeta lo más posible para medir el campo gravitacional de Urano y analizar mejor la atmósfera. Sin embargo, una aproximación tan cercana debería planificarse cuidadosamente para evitar colisiones con posibles restos de anillos de hielo y polvo.
Urano también puede servir como sustituto para estudiar los numerosos exoplanetas lejanos y de tamaño similar que se han descubierto en las últimas décadas.
Este ‘planeta en nuestro patio trasero’ puede ayudar a los astrónomos a comprender cómo funcionan los mundos de este tamaño, cómo es su meteorología y cómo se formaron. Esto, a su vez, puede ayudarnos a comprender nuestro propio Sistema Solar como un todo ubicándolo en un contexto más amplio.