(Desde Cabo Cañaveral, Florida) - El próximo 12 de enero despegará hacia la Luna la primera misión de la empresa privada Intuitive Machines, IM-1. Su objetivo es aterrizar a su nave, llamada Nova-C, en la superficie de nuestro satélite natural. Nova-C se transformará en una de las primeras naves de los Estados Unidos en regresar a la Luna desde 1972, cuando la misión Apolo XVII marcaba el final de aquel histórico programa.
Y lo hará a través de un cohete, el Falcon 9 de SpaceX. Sin dudas es una representación de estos nuevos tiempos, donde empresas comerciales comienzan a tomar el liderazgo de las actividades espaciales no solo en la órbita baja de la Tierra (LEO), sino también en la Luna.
La nave es parte del Programa de Servicios de Cargas Comerciales a la Luna de la NASA (CLPS), mediante el cual la Agencia Espacial de los Estados Unidos utiliza e incentiva a empresas privadas para desarrollar un potencial mercado lunar y probar nuevas tecnologías que abran el camino al retorno de misiones tripuladas del Programa Artemis a partir del 2025-2026.
Intuitive Machines ha trabajado en esta misión durante varios años y ha equipado a Nova-C con una amplia variedad de experimentos, no solo de la NASA sino también de diversas empresas privadas interesadas en probar nuevas tecnologías en la Luna. La carga incluye desde un observatorio astronómico y un mini Data Center, hasta una pieza artística que contiene lunagramas con distintos mensajes y fotografías.
También se incluye la tecnología de protección térmica Omni-Heat de una reconocida marca deportiva, dos experimentos de la NASA y, posiblemente, el elemento más novedoso o atractivo: la EagleCam.
Desarrollada por estudiantes de la Universidad Embry-Riddle, en Daytona Beach, Florida, la EagleCam consiste en un pequeño cubo con varias cámaras, que será despedido de la nave Nova-C cuando la misma esté a aproximadamente 30 metros de la superficie. Sus cámaras se activarán instantáneamente y comenzará a sacar fotos, a muy poca distancia de la nave, mientras la misma aterriza en la Luna. Si lo logra, vamos a estar seguramente en presencia de la selfie espacial definitiva.
Las selfies en el espacio no son ninguna novedad, existen prácticamente desde los inicios de programa espacial, allá por la década de los 60, cuando la palabra “selfie” no tenía la connotación que le damos hoy en día.
Pero en tiempos mucho más recientes hay una selfie espacial en particular que llamó la atención al CEO y uno de los co-fundadores de Intuitive Machines, Stephen Altemus. Sin dudas la misma que a todo entusiasta espacial le será difícil olvidar: poder ver a un convertible Tesla color rojo, con un maniquí vestido de astronauta llamado “Starman” al volante y la tierra de fondo. Una imagen que se convirtió, en este caso en particular, en el momento embrionario de la EagleCam.
Aquel 6 de Febrero del 2018 el cohete Falcon Heavy de SpaceX hacía su debut desde la plataforma 39A del Centro Espacial Kennedy. Era la prueba de fuego de un nuevo diseño de lanzador de carga pesada (Heavy Lifter) con tres cohetes Falcon 9 juntos, transformándolo en su momento en el cohete más poderoso en operaciones.
No solo fue una misión exitosa y una de las transmisiones más vistas en vivo en la historia de YouTube, sino que trasformó a su carga útil, y sobre todo a su pasajero “Starman” en un objeto de culto espacial. El mundo pudo disfrutar de imágenes surreales, casi de ciencia ficción, del convertible deportivo y su “conductor” con la Tierra de fondo gracias a muchas de las cámaras que iban a bordo, pero una en particular consistía en un largo “selfie stick” adosado a la puerta lateral del Tesla, dándonos una perspectiva casi en tercera persona del auto y Starman conduciendo.
Altemus se inspiró en estas imágenes para plantear un desafío a los estudiantes de la Universidad Embry-Riddle, de donde él mismo estudió y egresó: diseñar una cámara que pueda sacar fotos del aterrizaje de su nave Nova-C cuando llegue a la Luna. Y no solo eso, sino que además pueda superar en “Likes” o en “Me Gusta” a la famosa de Starman en las redes sociales. ¿Quién levantó el guante? Un grupo de estudiantes liderados por dos hispanos, Daniel Posada y Daniel López.
Luego de varios años de diseño y desarrollo, y con un equipo que llegó a tener hasta 24 estudiantes, la EagleCam tomó forma y hoy está ya integrada a la nave Nova-C, que está lista para ser lanzada a bordo de un cohete Falcon 9 en enero próximo.
“Se trata de un pequeño “cubesat” con diversos orificios que llevarán múltiples cámaras gran angular (186° cada una), pensado para que sin importar el lado que mire a la nave, una de las cámaras tendrá a Nova-C de frente y sacará varias fotos. Lo mismo cuando toque la superficie de la Luna”, mencionó Daniel Posada en una charla con Infobae. Posadas es Ingeniero Mecánico y líder del equipo de la EagleCam, mientas trabaja en su PhD o Doctorado también en Ingeniería Mecánica.
“Este “cubesat” o satélite cubo, que en este caso no hará la función de satélite, sino de cámara fotográfica, se eyectará de Nova-C a aproximadamente 30 metros de la superficie y acompañará en su descenso a su nave madre a la distancia, permitiéndonos tener imágenes únicas de un alunizaje en tercera persona”, agregó Posada. Sin dudas algo jamás visto por la humanidad.
Una muestra más del avance y el acceso a la tecnología nos permite seguir al ritmo vertiginoso de estos tiempos, la masificación de capturar todo lo que hacemos, nuestras propias selfies, fotos de comidas, viajes, videos en vivo, videos conferencias y por qué no aterrizajes en la Luna. Algunos parecieran tener poco utilidad; otros, abren las puertas al desarrollo de nuevas herramientas para que el ser humano pueda vivir en otros mundos.
“Varias empresas han mostrado interés en contar con esta tecnología, tal es así que estamos desarrollando una cámara especial para la misión Polaris Dawn”, comenta Posada.
Polaris Down es una misión tripulada, liderada por Jared Isaacman (quien ya fuera comandante de la primera misión 100% privada al espacio, Inspiration 4), que lanzará en el 2024 en una cápsula Crew Dragon y realizará la primera caminata espacial privada de la historia, con dos integrantes de la tripulación saliendo de la cápsula Dragon.
“Hemos estados hablando con el equipo de Polaris Dawn y aquí en el grupo de Tecnología Aeroespacial de la Universidad Embry-Riddle ya estamos trabajando en una cámara especial que nos permita ver este momento histórico”, afirma Posada.
EagleCam no solo tendrá la responsabilidad de capturar el histórico alunizaje de Nova-C, sino que una vez en la superficie probará otro experimento que puede ser vital para futuras misiones a la Luna.
Se trata de un escudo electromagnético desarrollado por la NASA que tiene como objetivo repeler o “limpiar” el regolito lunar de los lentes de las cámaras, algo vital para el futuro funcionamiento de cámaras robótica que se envían a la Luna. El regolito lunar es extremadamente fino y tiene la particularidad de impregnar todo, y más aún luego del aterrizaje de una nave, con su motor levantando un volumen importante, transformándolo en un peligro no solo para la nave misma, sino también para los trajes lunares de los astronautas. Este escudo electromagnético intentará demostrar la capacidad de evitar que las cámaras se llenen de polvo lunar.
¿Cuánto durará EagleCam en la Superficie? “Tendremos algunos minutos para poder sacar las fotos y realizar tomas y pruebas en la superficie. Lamentablemente en este tipo de misiones, la masa y el espacio son muy limitados y aunque nos hubiera gustado tener más tiempo, es un balance muy delicado que tiene que jugar a favor del objetivo general de toda la misión. Pero estamos muy confiados en el diseño de EagleCam y de lo que podrá hacer en eso minutos críticos”, concluyó Posada.
Ha comenzado una nueva carrera hacia la Luna. Es una carrera en donde ahora las empresas privadas podrán participar y demostrar que pueden aportar inversión, tecnología y nuevas ideas para desarrollar una economía que nos permita en un futuro cercano sentar las bases de un asentamiento humano permanente. ¿Será la Luna una nueva Antártida? Por lo pronto, y mientras somos testigos de una nueva era dorada de exploración espacial, esperamos ansiosos por las imágenes de EagleCam, para ver lo que muchos consideran la selfie espacial definitiva.
Fotos: cortesía Daniel Posada