El 5 de julio de 1996 nació la oveja Dolly, que fue el primer mamífero obtenido por clonación a partir de una célula adulta. La experimentación se hizo en el Instituto Roslin, en Edimburgo, Escocia, donde también ahora han conseguido otro resultado en el camino hacia la cría de aves de corral modificadas genéticamente.
Junto con colegas de otras instituciones, un grupo de científicos del Roslin crearon los primeros pollos del mundo resistentes a la gripe aviar. La innovación se está desarrollando en un momento en que la gripe aviar se ha vuelto una “panzoonosis”.
Es que la infección ha provocado la muerte de cientos de millones de aves en todo el mundo en los dos últimos años, pero también se ha extendido a las poblaciones de mamíferos, como focas, leones marinos y visones, y ha causado varias muertes humanas.
El doctor Mike McGrew, investigador principal del Instituto Roslin de la Universidad de Edimburgo, enfatizó en que la gripe aviar “está causando muertes sin precedentes en aves silvestres y efectos devastadores en las aves de corral de granja y crece el temor de que la gripe aviar salte a los humanos y provoque otra pandemia”.
Existen vacunas contra la gripe aviar. Pero “vacunar a las aves es caro y de eficacia limitada debido a la rápida evolución del virus de la gripe. Las medidas de bioseguridad más estrictas, como mantener a los pollos en el interior, afectan al bienestar de los animales”, señaló y, por ello, justificó el uso de la edición genética.
“La edición genética ofrece una vía prometedora hacia la resistencia permanente a la enfermedad, que podría transmitirse de generación en generación, protegiendo a las aves de corral y reduciendo los riesgos para los humanos y las aves silvestres”, explicó.
Las aves que produjo el equipo de investigadores tuvieron pequeñas alteraciones en un gen y fueron muy resistentes a la gripe aviar, y nueve de cada 10 aves no mostraron signos de infección cuando se expusieron a una dosis típica del virus. Publicaron el estudio en la revista Nature Communications.
Sin embargo, las infecciones no se bloquearon por completo, y los científicos afirman que esto tendría que conseguirse antes de que los pollos modificados genéticamente pudieran introducirse en las granjas. Lo dijeron al tener en cuenta el riesgo de que el virus evolucione y se vuelva más peligroso para los humanos.
“En dosis naturales, nuestros pollos modificados genéticamente parecían realmente resistentes, pero cuando tomamos una dosis muy alta, observamos en la mitad de los pollos un avance de la infección. Esto nos mostró una prueba de concepto de que podemos avanzar hacia la fabricación de pollos resistentes al virus, pero aún no hemos llegado a ese punto”, comentó la profesora Wendy Barclay, del Imperial College de Londres, coautora del estudio.
Los resultados preliminares sugieren que la edición de tres genes, en lugar de sólo uno, podría prevenir las infecciones. La investigación se centró en un gen, ANP32, que fabrica una proteína que el virus de la gripe secuestra para replicarse.
El equipo crió pollos utilizando la edición genética Crispr para introducir pequeños cambios en el gen ANP32A. Cuando a los pollos editados genéticamente se les inocularon 1.000 unidades infecciosas del virus -lo que equivale a una exposición en el mundo real-, sólo una de cada 10 aves se infectó y excretó una cantidad muy baja de virus a lo largo de unos días. Todas las aves de control estaban infectadas.
Cuando se expusieron a una dosis extremadamente alta de un millón de unidades infecciosas, cinco de las 10 aves se infectaron, aunque con una carga vírica muy inferior a la observada en los pollos de control.
Cualquier avance de la infección supone un riesgo debido al potencial del virus para evolucionar. Y, cuando se analizó, el virus de los pollos editados genéticamente había adquirido mutaciones que le ayudaban a utilizar dos proteínas relacionadas (ANP32B y ANP32E) para replicarse. Algunas de estas mutaciones también permitieron al virus utilizar la versión humana de ANP32.
“El hecho de que estemos dando un paso en la dirección de hacer que el virus sea más capaz de infectar a otras especies no es algo que quisiéramos estar haciendo en absoluto”, dijo Barclay. “No nos alarmaron las mutaciones que vimos, pero el hecho de que consiguiéramos avances significa que necesitamos ediciones más rigurosas en el futuro”, añadió.
Cuando se atacaron los genes de las tres proteínas, se bloqueó por completo la replicación del virus en células de pollo cultivadas en laboratorio, y el equipo tiene previsto probarlo en pollos vivos.
El profesor James Wood, jefe del Departamento de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cambridge, quien no participó en el estudio dio su opinión a Science Media Centre: “Este estudio aporta una importante prueba de principio para el control genético de la gripe aviar y su transmisión entre pollos. Demuestra una resistencia significativa, pero no absoluta, de los pollos a un virus de gripe aviar de baja virulencia tras la introducción de una mutación genética en las líneas de cría”.
“El uso de pollos editados genéticamente y resistentes a las enfermedades en la ganadería sería un avance emocionante, y la estructura piramidal de la industria avícola mundial podría permitir la rápida introducción de estos pollos resistentes a la gripe en muchos países y continentes”.
La investigación demostró que no había efectos nocivos evidentes en la salud y el bienestar de los pollos producidos, pero estos resultados tendrían que demostrarse primero a mayor escala antes de introducirlos en la cría comercial.
Ya hay antecedentes de otras especies en las que se aplicó edición genética en el mundo. En 2021, el gobierno de Japón aprobó la venta de besugos rojos que carecen de un gen de la miostatina, que suprime el crecimiento muscular, y de un pez globo tigre al que se le han eliminado los genes que controlan el apetito. Ambos peces editados tienen un crecimiento más rápido y mayor rendimiento que los peces convencionales.
También el salmón AquAdvantage tiene una modificación genética que le hace crecer más rápido y fue el primer animal modificado genéticamente aprobado para el consumo humano en Estados Unidos y Canadá en 2015.
Los cerdos GalSafe fueron aprobados en EE.UU. en 2020 para el consumo humano. Están alterados genéticamente para que no produzcan azúcares alfa-gal. Eso se hizo para que sean consumidos por personas con síndrome alfa-gal, que puede causar reacciones alérgicas de leves a graves.
En 2020, EE.UU. también aprobó el “ganado de pelo liso” (PRLR-Slick) como alimento. Están modificados genéticamente para que tengan un pelaje que aumente la resistencia de los animales a las altas temperaturas.